La sepsis es una de las afecciones más comunes y peligrosas causada por una gran cantidad de bacterias.
De acuerdo con los Centros Para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la sepsis mata a aproximadamente 270 mil personas cada año tan sólo dentro de este país.
El cuerpo generalmente responde a las infecciones liberando sustancias químicas inflamatorias en el torrente sanguíneo para regular el sistema inmunológico.
Cuando el cuerpo pierde el control de esta respuesta, se desarrollan cambios importantes en los órganos hasta el punto de dejar de funcionar adecuadamente. A esto se le llama sepsis.
Cuando un paciente con sepsis presenta presión arterial baja que no mejora con tratamiento de líquidos, se dice que el cuerpo entra en un shock o choque séptico y a partir de esto se desencadena insuficiencia respiratoria o cardíaca, accidente cerebrovascular, insuficiencia de otros órganos y la muerte.
De acuerdo con la definición que da Medlineplus del gobierno de Estados Unidos, el choque séptico es una afección grave que se origina cuando una infección en todo el cuerpo promueve una presión arterial peligrosamente baja.
Ocurre con frecuencia en adultos mayores y en personas muy jóvenes o con sistemas inmunológicos debilitados.
Cualquier tipo de bacteria puede causar un shock séptico, desde los hongos, hasta los virus, ya que las toxinas liberadas por estas bacterias dañan los tejidos y baja la presión y promueve un funcionamiento deficiente de los órganos.
La inflamación resultante de la sepsis provoca la formación de pequeños coágulos de sangre, los cuales impiden que el oxígeno y los nutrientes lleguen a los órganos vitales.
Los primeros síntomas suelen incluir:
Fiebre superior a los 38º
Temperatura corporal baja o hipotermia
Frecuencia cardíaca rápida
Respiración rápida con más de 20 respiraciones por minuto
Cantidades de orina bajas
Confusión aguda
Problemas para respirar
Decoloración azulada de los labios o dedos
Factores de riesgo de choque séptico
Diabetes
Enfermedades del sistema genitourinario, sistema biliar o sistema intestinal
Enfermedades que debilitan el sistema inmunológico, como el SIDA.
Catéteres permanentes (los que permanecen colocados durante períodos prolongados, especialmente los catéteres intravenosos y urinarios, y los stents de plástico y metal que se utilizan para el drenaje).
Leucemia
Uso prolongado de antibióticos
Linfoma
Infección reciente
Cirugía o procedimiento médico reciente
Uso reciente o actual de medicamentos esteroides
Trasplante de órganos sólidos o de médula ósea
Los pacientes con sepsis y shock séptico requieren hospitalización y tratamiento de inmediato o de lo contrario aumentan el riesgo de muerte.
Los médicos recurren a los siguientes tratamientos:
Antibióticos que deben ser suministrados intravenosa dentro de la primera hora del diagnóstico. Los antibióticos deben ser de amplio espectro que funcionen contra la mayoría de las bacterias que puedan estar causando la infección.
Vasopresores necesarios para mantener la presión arterial regulada; normalmente se usan cuando está por los niveles bajos.
Corticosteroides que son antiinflamatorios administrados cuando la presión arterial y la frecuencia cardíaca son inestables.
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