Si bien Elon Musk se ha convertido en una imagen conocida a nivel mundial debido a sus múltiples negocios con Tesla, SpaceX y ahora con Twitter, además de su título como la persona más rica del mundo en 2022, según Forbes, poco se sabe que el empresario tiene Asperger.
Reveló su diagnóstico el año pasado, cuando fue el presentador de Saturday Night Live, poco después de que inició su monólogo de bienvenida.
Detalló que era el primer anfitrión del famoso programa neoyorquino con el síndrome de Asperger, o “al menos en admitirlo”. Dicha ocasión fue la primera vez en que lo mencionó, porque al parecer sólo él y su familia estaban al tanto del diagnóstico.
El hecho de que haya hablado abiertamente del tema, con el antecedente de que durante los últimos años se ha convertido en uno de los hombres más poderosos en los negocios, tecnología y ciencia, abrió la conversación y puso en debate sobre los logros que puede tener una persona con Asperger y su desarrollo profesional.
El Trastorno de Asperger (TEA por sus siglas en inglés), según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría es un trastorno descubierto en la década de 1940 por Hans Asperger cuando realizó un análisis de niños con dificultades para socializar, comprender el lenguaje corporal o los sentimientos de otras personas.
Es característico porque hace que los síntomas autistas clásicos, como baja capacidad de comunicación e interacción social, comportamiento estereotipado restringido y repetitivo, tomen una forma diferente y menos incapacitante que los síntomas encontrados en el autismo infantil.
El TEA es definido por la asociación como “una condición de desarrollo compleja que implica desafíos persistentes en la interacción social, el habla y la comunicación no verbal, y comportamientos restringidos, repetitivos”.
Los pacientes que presentan esta afección también desarrollan una amplia gama de habilidades y características como inteligencia de normal a superior, dificultades para comprender las convenciones sociales y leer las señales sociales.
Al parecer faltos de tacto, las personas con Asperger tienen dificultades para hacer amigos, confunden los sentimientos complicados, no captan pistas, no guardan secretos y suelen no comprender las metáforas, la ironía y el humor, destaca Harvard.
El significado de los gestos, tono de voz y expresiones faciales suelen ser un misterio para ellos. De hecho, sus expresiones difieren bastante con las de una persona sana. Los pacientes con este trastorno hablan muy alto, no hacen contacto visual y no miden distancias para acercarse a alguien.
Los pacientes viven con el Asperger de por vida; se estima que en todo el mundo hay al menos 40 millones de personas con este padecimiento.
Desde la década de los 80 los profesionales vieron el Asperger como una condición distinta al autismo, pero en 2013 el síndrome fue eliminado del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5). Ahora sus síntomas se clasifican en la categoría más amplia de trastorno del espectro autista.
Los expertos en el campo han estado calificado la gravedad de los síntomas en lugar de ubicarlos en dos diagnósticos: Asperger o autismo. Según las consideraciones de los médicos, se asignan niveles como 1, 2 o 3. El uno es el diagnóstico para pacientes de alto funcionamiento con problemas menos graves como el caso de Elon Musk.
“Creo que lo emocionante es que si Elon Musk informa que tiene autismo, ya sea que use un término obsoleto o no, es que el público vea una persona levantar el estigma sobre los diagnósticos como el autismo, sea cual sea el nombre”, dijo Matthew Siegel, MD, vicepresidente de asuntos médicos de la línea de servicio de trastornos del desarrollo de Maine Behavioral Healthcare a WebMd.
“Y la gente puede ver que las personas con autismo, algunas, pueden tener bastante éxito y formar parte de nuestra sociedad”, agregó.
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