Ante la creciente popularidad que ha tomado el estilismo de uñas en los últimos años y sus técnicas de decoración con productos de larga y corta durabilidad como el esmalte o el llamado gelish, son más comunes los cuestionamientos sobre si estos pueden ocasionar un efecto secundario en la salud de las uñas o no.

De acuerdo con expertos de , cada tipo de esmalte tiene sus pros y contras dependientes de los químicos con los que están elaborados, la frecuencia con la que se aplican y su durabilidad, en primer instancia.

Por ejemplo, el esmalte de uñas tradicional y el híbrido son compuestos de polímeros y solventes que suelen separarse durante el secado, la sencillez de las mezclas limita el tiempo de durabilidad, al mismo tiempo permite que los quitaesmaltes a base de acetona quiten la pintura de las uñas de forma fácil y rápida.

No obstante, los investigadores señalan que el uso excesivo de la acetona puede secar y endurecer la placa de la uña, la piel circundante o las cutículas y no previenen decoloración permanentes por tintas oscuras.

A continuación te dejamos con las opiniones sobre los tres tipos de esmalte más populares hoy en día.

Esmalte de uñas no tóxico

Si bien el término “no tóxico” es incierto en la industria de los cosméticos, existen esmaltes que prometen ser amigables con la salud cuando estos son catalogados como “cinco libres” o “5-free”.

Estos esmaltes no contienen formaldehído, tolueno, ftalato de dibutilo, resina de formaldehído y alcanfor, elementos relacionados con el desarrollo de cáncer, dermatitis, alergias o toxicidad.

Además son fáciles de limpiar y una buena opción para cuidar la salud sin perder el estilo.

Gelish o gel polaco

El gelish es el más popular de las técnicas de esmalte debido a su larga duración, pero al igual puede ser la más peligrosa a largo plazo, ya que el esmalte debe exponerse bajo una lámpara de luz ultravioleta que lo seca y lo endurece en cuestión de segundos.

La piel de los dedos puede verse implicada en un daño celular y de envejecimiento, además puede estar en riesgo de desarrollar cáncer si se somete al mismo proceso de secado constantemente.

Antes y después de aplicar el gelish, las uñas suelen ser raspadas, pulidas y sometidas a altas dosis de acetona lo que ocasiona una debilidad y sequedad severa.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Una publicación compartida por Jumana (@style_jumanh) el

Esmalte en polvo

La técnica es más compleja e igual de peligrosa. La uña debe ser sometida a químicos que son utilizados en superpegamentos para unir el esmalte, el polvo acrílico, las decoraciones y un activador que endurece la cubierta.

Si bien no necesita el uso de rayos UV, si implica el uso de artefactos que otras personas utilizaron previamente, lo que puede enfermar a la piel y a la uña con virus, bacterias u hongos.

Si bien los datos científicos sobre el grado de peligrosidad y el tiempo que toma los efectos secundarios, lo recomendable es aplicar estas técnicas únicamente en ocasiones especiales, con herramientas individuales como cepillos o brochas que pueden lavarse, y un tiempo mínimo de exposición a luces UV.

Si después de pintarte las uñas notas que se vuelven más delgadas, tienen un color anormal o te dan molestias, no dudes en consultar con un especialista para prevenir enfermedades en la piel y uñas más graves.

Google News

TEMAS RELACIONADOS