A la mayoría de los perros les gusta que les compartamos nuestra comida cada vez que se presente la oportunidad, por lo que es importante tener cuidado con lo que les damos a probar, ya que algunas cosas pueden ser peligrosas para su salud.
Y es que ¿cómo resistirse a las tiernas caritas que ponen cuando ruegan por un bocado?
De acuerdo con expertos de la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA por sus siglas en inglés), hay alimentos que simplemente no son para los perros por mucho que se les antoje y que les pueden ocasionar problemas de salud a corto y largo plazo.
Los especialistas apuntan que la razón de que les haga daño cierta comida es porque los perros la metabolizan de manera diferente a los humanos.
A continuación te dejamos con una lista de lo que no deben comer y de alimentos humanos que pueden comer.
Las bebidas y alimentos con alcohol pueden ocasionar vómitos, diarrea, disminución de la coordinación, depresión en el sistema nervioso central, temblores, acidez sanguínea anormal, dificultad para respirar e incluso la muerte.
El aguacate contiene una sustancia llamada persina que resulta ser peligrosa para los perros. Llega a ocasionar daño cardiovascular e hinchazón. En casos extremos conduce a la muerte.
Estos elementos contienen sustancias llamadas metilxantinas que, cuando las mascotas las ingieren, causan vómito,diarrea, jadeos, hiperactividad, micción excesiva, ritmo cardíaco anormal, temblores y convulsiones que terminan en muerte.
El chocolate oscuro y el chocolate para hornear es más peligroso que el chocolate de leche.
Las frutas, tallos, cáscaras y semillas de cítricos causan irritación y depresión del sistema nervioso central si se ingieren en cantidades significativas.
Este alimento y su líquido ocasionan malestar estomacal, heces blandas o diarrea.
Ambos frutos contienen una sustancia tóxica que causa insuficiencia renal.
Desarrollan en los lomitos debilidad, depresión, vómitos, temblores e hipertermia. Los síntomas aparecen hasta 12 horas después de la ingesta y duran de 12 a 48 horas.
Causan diarrea u otros trastornos digestivos debido a que los perros no poseen cantidades significativas de lactasa, una enzima que descompone la lactosa en la leche.
Por sus altos niveles de grasas y aceites, las nueces les provocan a los perros vómitos, diarrea y potencialmente pancreatitis.
Estos vegetales causan irritación gastrointestinal y daño a los glóbulos rojos.
Estos alimentos crudos contienen bacterias como Salmonella y E.Coli que son dañinas para los perros y humanos. Los huevos crudos, además, contienen una enzima llamada avidina que disminuye la absorción de biotina que provoca problemas en la piel y pelaje.
Los huesos mal masticados pueden dejar astillas que provocan lesiones graves o perforaciones en el tracto digestivo.
Bocadillos y comida chatarra como papas fritas o palomitas ocasionan sed y micción excesivas, intoxicación por iones de sodio, vómitos, diarrea, depresión, temblores, temperatura elevada, convulsiones e incluso la muerte.
Se utiliza como un edulcorante en productos como chicles, dulces, productos horneados y pasta de dientes. Su consumo ocasiona liberación de insulina, insuficiencia hepática, hipoglucemia, vómitos, letargo y pérdida de coordinación. Los signos pueden progresar a convulsiones e insuficiencia hepática.
La masa cruda puede extenderse en su estómago y provocar gases e hinchazón doloroso.
Ya sean crudas o cocidas, las zanahorias son buenas ya que son bajas en calorías y una rica fuente de vitaminas, minerales y fibra.
Este pescado cocido y deshuesado es un alimento seguro para los perros además de una importante fuente de ácidos grasos omega-3 que reducen la inflamación y ayuda a que tengan una piel y pelaje saludable.
Son seguros y nutritivos. Tienen antioxidantes que combaten enfermedades y les proporcionan vitaminas, minerales y fibra.
En cantidades pequeñas, la piña es un buen bocadillo para los lomitos ya que están llenas de vitaminas, minerales y fibra.
El pan blanco o de grano entero es un buen alimento ocasional para los perros. Asegúrate de que no tengan pasas o ingredientes extras que sean dañinos.
Cortadas en rodajas son seguras y saludables. Les aportan vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra que benefician a sus sistema digestivo.