Las temperaturas han comenzado a bajar en muchas partes de Estados Unidos y México, razón por la cual los organismos de salud piden a la población vacunarse contra el Covid-19 y la influenza para evitar un repunte de enfermedades respiratorias.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) explican que, si bien los virus de la influenza (gripe) estacional, se detectan todo el año, son más comunes durante los meses de otoño e invierno.
“La mayoría de las veces el periodo de mayor actividad transcurre entre diciembre y febrero, aunque la actividad significativa puede durar hasta finales de mayo”, anotan.
Si bien lo más importante es vacunarse, puedes ayudar a reforzar tu sistema inmunológico mediante una buena alimentación. Cleveland Clinic dice que una dieta adecuada puede ayudar a prevenir enfermedades y a recuperarse más rápido.
La inmunóloga Cassandra Calabrese explica que ningún alimento es una cura mágica contra la gripe, pero agrega que una dieta saludable estimula el sistema inmunológico para prevenirla o ayudar a una recuperación más pronta.
“No hay duda de que una dieta saludable mejora su inmunidad a las enfermedades. Lo que das a tu cuerpo es importante para tu salud en general, incluyendo tu sistema inmunológico”.
Este es el plan de alimentación que puedes seguir este invierno.
Calabrese dice que el sistema inmunológico batalla cuando el cuerpo está inflamado, por lo que deberás buscar alimentos que disminuyan la inflamación cambiando el tipo de grasas que consumes. Así tu sistema estará alerta a las enfermedades.
Este invierno evita las carnes rojas, galletas, pasteles y productos que contengan lácteos enteros como la crema, queso y mantequilla. Dile adiós a la manteca de cerdo y al aceite de palma.
Este tipo de grasas son dañinas para el corazón y las encuentras en galletas, donas, margarinas y cortezas de tarta.
El omega-3 es una grasa antiinflamatoria, por lo que será bueno que la consumas en alimentos como el atún, salmón, sardinas y truchas. Entre los productos vegetales se encuentran: aceite de canola, semillas de chía, aceite de linaza, semillas de calabaza y nueces.
La inmunóloga de Cleveland Clinic dice que como profesional de la salud recomienda seguir una dieta mediterránea. Ésta es abundante en frutas, vegetales, proteínas magras como pescado y aves, legumbres, nueces, semillas, aceite de oliva y granos integrales.
Por el contrario, limita las carnes rojas y procesadas, como salchichas y tocino. Reduce las comidas fritas, rápidas y los postres.
“Puede parecer abrumador hacer grandes cambios en su dieta, pero no tiene que revisar todo de inmediato. Empiece a hacer cambios en su dieta gradualmente. Cambie a pan integral y coma fruta de postre. Una vez que se sienta cómodo con esos cambios, dé otro paso. Puede reemplazar la carne roja y procesada con pescado y pollo magro. En lugar de leche entera, pruebe sin grasa”, sugiere.
Toma en cuenta que una dieta saludable es un refuerzo, mas no una garantía de que no enfermarás. Lo más importante para prevenir la gripe es vacunarte y lavarte las manos con frecuencia.