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La dieta contemporánea de los estadounidenses se basa en pollo, papas, manzanas, harina de trigo, queso amarillo y aceite para cocinar, de acuerdo con cifras del Sistema de Datos de Disponiblidad de Alimentos del Departamento de Agricultura.
La dependencia realiza estimaciones la demanda y producción nacional de alimentos desde 1970, y analiza el consumo per cápita de las principales categorías de alimentos: carnes, vegetales, frutas, cereales y grasas.
A través de una visualización computarizada de esta información oficial, el sitio fowingdata.com mostró cómo ha evolucionado el consumo de alimentos en Estados Unidos durante las últimas 4 décadas.
Los principales cambios en la dieta de los estadounidenses son, por ejemplo, una sustitución de la res por el pollo como la carne más consumida por los estadounidenses a partir del año 2005; en la década de 1970, el pollo era el tercer tipo de carne más consumido después de la res y el cerdo.
El consumo de carne de cerdo, mariscos y pescados, pavo y cordero se han mantenido estables a lo largo del tiempo.
La leche entera es uno de los alimentos lácteos cuyo consumo se ha reducido drásticamente a lo largo de las últimas décadas.
Por el parte de las grasas, el aceite para cocinar ha tenido un notable incremento a partir del año 2000 para situarse como el tipo de grasa más consumida en Estados Unidos.
En cuanto a los vegetales, las papas son la base de la cocina estadounidense, pero el consumo de verduras ha tenido incrementos desde 1985.
Las frutas más consumidas son en primer lugar las manzanas y los plátanos en segundo lugar. El tercer puesto esta disputado entre el melón y las uvas.
En cuanto al consumo de cereales, la harina de trigo es por mucho el más consumido, seguido por la harina de maíz y el arroz.
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