Los miembros de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos tienen una gran variedad de beneficios médicos, que cubren hasta a sus familiares.
El plan Tricare es el principal programa con el que cuenta el gobierno para militares activos o retirados, familiares y ex cónyuges. Incluye consultas médicas, dentales y para la visión, cuidado de la salud mental, medicamentos y tratamientos.
La mayoría de servicios son gratuitos para los militares y veteranos, mientras que los familiares obtienen descuentos.
Para lesiones cerebrales traumáticas y trastornos de estrés postraumático, cuentan con convenios con el Defense and Veterans Brain Injury Center, Defense Centers of Excellence for Psychological Health and Traumatic Brain Injury y National Center for PTSD.
El Departamento de Defensa también financia el programa Military OneSource, para dar asesoría en temas de lesiones, violencia familiar y problemas emocionales como ansiedad, depresión y estrés post traumático.
En caso de que un miembro de las Fuerzas Armadas tenga una discapacidad durante su servicio, la persona podrá ser elegible al pago de una compensación mensual, que se fija, de acuerdo con la enfermedad o lesión de cada sujeto.
Veteranos
Los miembros inactivos, que recibieron una “baja deshonrosa”, tienen diversos programas para ser atendidos en centros médicos con convenio del Departamento de Asuntos de Veteranos.
El apoyo abarca atención ambulatoria y hospitalaria, medicamentos recetados en centros autorizados y cuidado de la salud mental.
También incluye tratamientos médicos, cirugías, diálisis de riñón, trasplantes de órganos, atención de emergencia y vacunas.