Las parejas que tratan de perder peso podrían estar poniendo su relación bajo tensión, mediante el uso de estrategias inadecuadas, sugiere un estudio de Taylor & Francis Group.
El doctor en comunicación interpersonal René Daile investigó cómo se interpretan los enfoques de pareja para perder peso e identificó cuatro entornos relacionales.
En el entorno “Sincronizados”, ambos comparten una actitud positiva para perder peso y actúan como equipo para perseguir sus objetivos.
Los “luchadores solitarios” no trabajan en equipo, compiten para superar al otro y frecuentemente realizan comentarios hirientes sobre el cuerpo de su pareja.
Quienes están en un punto intermedio son llamados “cooperativos contenciosos”. Las personas sólo reciben comentarios o ayuda esporádicamente.
“Las tres estrategias de pérdida de peso más comunes que usan las parejas son alentarlas (dar elogios y consuelo), influenciar (presionar a su pareja para que lo haga mejor y tomar decisiones más saludables) y coacción (hacer que el otro se sienta culpable al retirar el afecto)”.
Sin embargo, cuando no alinean sus enfoques se arriesgan a la “alineación y tensión innecesaria”. Las emociones negativas pueden socavar la relación de pareja porque alientan el sentimiento de culpa y actitudes manipuladoras y controladoras.
"Los socios relacionales crean un entorno para perder peso. Pero si una persona quiere enfocarse en la dieta y su pareja en el ejercicio puede puede resultar un enfoque intrusivo e inútil”, dice René Daile.
"Estos hallazgos sugieren que las parejas pueden beneficiarse al negociar el mejor ambiente relacional y las estrategias de apoyo deseadas de sus socios, para facilitar su progreso más efectivamente. En última instancia, esto les ayudaría a equilibrar mejor sus objetivos de pérdida de peso con el mantenimiento de su relación", finaliza.
Mira en nuestra galería la transformación de María Landers y Ben, una pareja que se centró en el ejercicio y logró resultados increíbles al apoyarse mutuamente.