Las calidad y cantidad de relaciones sociales que establecemos en nuestra vida repercuten en nuestra salud física y hasta en el riesgo de mortalidad, así lo señala el estudio “Relaciones sociales y salud”, publicado en la librería nacional estadounidense de medicina.
Las investigadoras Debra Umberson y Jennifer Karas demuestran que la amistad tiene efectos a corto y largo plazo. No es casualidad que los secuestradores usen el aislamiento social para torturar. “No cultivar nuestras relaciones puede llevar a una desintegración psicológica y física, e incluso a la muerte”, señalan.
El estudio demuestra que los adultos que están más conectados socialmente son más sanos y viven más tiempo que sus pares más aislados. “Los lazos influyen o controlan nuestros hábitos de salud porque inculcan un sentido de responsabilidad y preocupación por los demás”.
Puede ser que tú y tus amigos vayan a beber una noche, pero nunca harían algo que los dañe. La investigación señala que los amigos también ayudan a reducir el estrés y a fomentar hábitos de vida saludables, por ejemplo practican deporte juntos o salen a bailar. Los niveles de felicidad se incrementan.
Aunque la amistad es el centro de apoyo emocional para la mayoría de las personas, puede convertirse en lo opuesto. Las relaciones de amistad o matrimonio problemáticas conllevan al estrés y la depresión. “El estrés contribuye a la angustia psicológica, socava el sentido del control y se asocia al consumo de drogas, alcohol y tabaco”.
“Los lazos sociales más sobresalientes para la salud varían en el curso de la vida, siendo los padres los que tienen mayor influencia en los niños, los amigos en la adolescencia y los compañeros íntimos en la edad adulta”.