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Muchas personas que acuden a las salas de emergencia de Estados Unidos reciben luego cuentas tan altas que les es difícil comprender, pues estas pueden ir de 3 mil a 10 mil dólaers, informa el sitio Low Cost Health.

Las razones por las que estas cuentas son tan caras, tiene que ver con la forma en que facturan los hospitales, cada servicio, examen y consulta profesional se carga por separado.

Aun si se cuenta con seguro médico muchos seguros solo cubren una porción de los servicios que se reciben en la sala de emergencia.

El paciente paga por los servicios profesionales que recibe ya seade médico, enfermera, anestesiólogo y especialistas, además de los materiales que se utilizan en la visita, al grado que uno puede terminar pagando el costo de una pastilla por la misma cantidad que cuesta la caja completa en la farmacia.

Low Cost Health afirma que el 55% de las visitas a las salas de emergencia, o ER, no están justificadas, pues no se trata realmente de emergencias, es decir la gente desperdicia su dinero en tratamientos que no necesita.

Casos como resfriado, influenza, infecciones de oído o sinusitis no son emergencias, se pueden tratar con el doctor regular; tampoco lo son cortaduras leves, quemaduras de primer grado o ronchas en la piel.

Una visita al ER se justifica cuando se observa alguno de los siguientes síntomas: Falta de aliento, dolor en el pecho, dificultad para hablar, alteración de la vista, sangrado incontrolable, desmayos o pérdida de la conciencia, tos o vómito con sangre y pensamientos suicidas.

Antes de acudir a una sala de emergencia, llame a su doctor y consulte sus síntomas por teléfono, si no tiene o no puede localizar a su doctor, acuda a una clínica 24 horas que generalmente son más baratas y la espera es menor.

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