La tos es un reflejo natural que ayuda a limpiar las vías respiratorias de irritantes e invasores no deseados. Sin embargo, puede ser muy molesta, especialmente cuando no se detiene. Afortunadamente, existen varios remedios para calmarla, según los expertos de Cleveland Clinic.
Infecciones virales: Resfriados, gripe, VSR o COVID-19 pueden causar tos persistente.
Asma: Puede manifestarse como una tos seca sin otros síntomas.
Alergias: El goteo retronasal y los alérgenos ambientales pueden desencadenar tos.
Reflujo gastroesofágico (ERGE): El ácido del estómago irrita las vías respiratorias.
Medicamentos: Algunos, como los inhibidores de la ECA y los betabloqueantes, pueden causar tos.
Una pastilla para la tos es una solución rápida para aliviar una tos molesta, aunque su efecto es solo temporal. “Las pastillas para la tos con mentol pueden proporcionar alivio durante unos minutos”, explica el Dr. Paccione. Sin embargo, es importante no exceder la dosis recomendada en el paquete.
El jengibre posee propiedades antiinflamatorias que pueden ser beneficiosas para la tos provocada por resfriados o alergias.
El té de jengibre es eficaz para aliviar la irritación de la garganta y calmar una tos leve. También puedes incorporar el jengibre en tus recetas, como en una sopa caliente.
Cleveland Clinic dice que, según algunas investigaciones, la miel puede funcionar tan bien como algunos medicamentos de venta libre para la tos leve. Los médicos de Cleveland Clinic recomiendan tomar una cucharada de miel antes de acostarse o agregarla a un té. No obstante, no se recomienda darles té a los bebés menores de un año, ya que puede contener bacterias que podrían enfermarlos.
El aire seco en interiores puede ser irritante, y la tos provocada por alergias, asma y resfriados tiende a empeorar en estas condiciones.
"Un humidificador puede aliviar las vías respiratorias y ayudar a eliminar la mucosidad", señala el Dr. Paccione. "Inhalar vapor de una ducha caliente o de una olla con agua hirviendo también puede ser beneficioso".
Dextrometorfano y guaifenesina son opciones comunes. El dextrometorfano puede calmar la parte del cerebro que le indica al cuerpo que tosa, mientras que la guaifenesina ayuda a diluir la mucosidad.
Estar acostado empeora el reflujo; intenta levantar un poco tu cabeza con una almohada. También mantente hidratado porque el agua ayuda a eliminar la mucosidad y a que tu cuerpo se recupere.
Consulta a un médico si la tos es persistente, produce sangre, o si tienes fiebre alta o dificultad para respirar, recomienda Cleveland Clinic.
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