Los niños que utilizan andadores como primer apoyo para aprender a caminar, retrasan habilidades motoras y desarrollo mental en comparación a niños que aprenden por sí solos, aseguran especialistas.
De acuerdo con un artículo publicado en The New York Times, las caminadoras a parte de retrasar el desarrollo del bebé, provocan graves accidentes como choques con muebles peligrosos y caídas por escaleras.
Ante estos peligros asociados, en 2004 Canadá prohibió el uso, venta y anuncio de andaderas para bebés luego que Health Canada recopilara datos de 16 hospitales en todo el país y descubriera que más de mil 900 niños entre cinco y 14 meses sufrieron considerables lesiones con las andaderas.
Mientras que en Canadá se multa a las personas que tengan uno un casa con más de 100 mil dólares o seis meses de cárcel, en Estados Unidos aún no se prohíben, pero los expertos recomiendan no usarlos más.
En 1994, la Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de Estados Unidos declaró las graves consecuencias de subir a los bebés en las andaderas, no obstante, no se adoptó una política de no uso, según The New York Times.
Se han realizado numerosos estudios acerca de la funcionalidad de las andaderas de los cuales, la mayoría determina que no brindan ningún beneficio.
En 2017 un estudio sugirió que, si bien las andaderas ocasionan lesiones físicas, el desarrollo mental de los niños no se ve interferido más allá de una experiencia de visión en las extremidades móviles limitada y un desarrollo precoz de locomoción.
Dicha investigación pone en duda los estudios elaborados con anterioridad, pero llega a la conclusión de que las andaderas infantiles acercan a los niños a peligros como quemaduras, miembros rotos, golpes si no está bajo supervisión de un adulto.