Aunque llorar es visto como una señal de debilidad, podría ser todo lo contrario, investigaciones muestran que el cine y la literatura generalmente mejoran la capacidad de la gente de ser empática.
Tiene sentido, porque una historia que nos engancha nos permite ponernos en los zapatos del personaje y vivir una realidad diferente, quizá más dura que la propia.
En consecuencia, nos abre la mente y nos hace individuos más comprensivos, incrementa nuestra compasión y la forma en que interactuamos con otros.
Aunque menor, hay un porcentaje de personas, según la encuesta, que no se conmueven hasta las lágrimas con las películas... y aunque eso no necesariamente signifique una falta de empatía características de los psicópatas, tal vez tenga que ver más con la forma en que trabajan los neurotransmisores del cerebro.
Las películas están pensadas para impactarnos emocionalmente en algún nivel y con frecuencia lo consiguen.
Cuando vemos una película altamente emocional hay una liberación de oxitocina, una potente hormona que funciona como un neurotransmisor en el cerebro.
La oxitocina es responsable de las conexiones con otros humanos y nos hace más empáticos, amorosos, confiados y menos egoístas.
¿Sabes cuáles son las películas que más hacen llorar a los estadounidenses? Te las compartimos en la siguiente galería.