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Recientes investigaciones señalan que la actividad física lleva al cuerpo ingerir más alimentos de lo normal, debido a que la comida compensa la energía perdida.
Datos de Business Insider sugieren que el cuerpo pide de comer al menos tres veces al día independientemente de la actividad que se realice.
El sistema suele emitir fuertes señales sobre el apetito cuando la comida no ha sido suficiente en comparación de cuando es mucha.
Los cuerpos desarrollan esta tenencia cuando queman calorías: los que van al gimnasio todos los días queman más que los que hacen caminatas y los que hacen tareas domésticas, señala Business Insider.
Las investigaciones disponibles dicen que las personas entrenadas y delgadas comen la cantidad correcta para compensar las calorías que eliminan, las personas con sobrepeso son propensas a comer en exceso.
Esto se debe a que los procesos fisiológicos cambian en las personas que hacen ejercicio, sus hormonas intestinales se liberan cuando comen y afectan la cantidad de alimentos que necesitan.
Los especialistas lo determinan como “la composición corporal de una persona, específicamente su cantidad de masa muscular, podría estar gobernando su tasa metabólica”.
Esta tasa metabólica traslada la información sobre composición corporal a través de señales hipotalámicas en el cerebro que controlan el apetito.
Business Insider propone que las características genéticas y la psicología son otros factores importantes para el aumento de peso cuando una persona se mantiene activa.
Hay personas suelen utilizar a los alimentos como un tipo de recompensa, hay otras que ganan y pierden peso constantemente, ambos casos presentan diferentes señales de apetito en comparación con pesos estables.
Aunque los estudios en esta materia son nuevos, los especialistas continúan trabajado para encontrar más relaciones sobre el peso corporal, la actividad física y los estados de reposo de las tasas metabólicas.
En la galería te dejamos con algunas estrategias sugeridas por Harvard para lograr bajar de peso.