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Las resoluciones más comunes en Año Nuevo suelen estar enfocadas en adoptar un mejor estilo de vida, principalmente a través del ejercicio.
De acuerdo con una reciente investigación sobre Año Nuevo de WalletHub, el 48 por ciento de los estadounidenses desea bajar de peso este 2022, mientras que el 50 por ciento desea ejercitarse más.
Si bien la pérdida de peso está vinculada al ejercicio, la ciencia apunta que no es suficiente para cumplir con los objetivos de peso, incluso sugiere que el ejercicio que comúnmente se hace es ineficaz.
Un estudio publicado en Science Direct descubrió que el ejercicio aeróbico de intensidad moderada, como caminar 30 minutos al día, al menos cinco días a la semana, no suele apoyar la pérdida de peso, en realidad no produce ninguna pérdida por sí solo.
De hecho, combinar una <span >dieta</span> equilibrada y ejercicio tampoco ofrece mayores resultados, dice la investigación.
Los científicos combinaron datos de seis ensayos diferentes para encontrar que la dieta y el ejercicio juntos no generan una importante pérdida después de seis meses; a los 12 meses, pueden mostrar una ligera ventaja, cerca de 1.5 kilos en promedio.
En estudios en donde se han registrado resultados significativos, las personas debieron someterse a entrenamientos físicos para quemar de 400 a 500 calorías por sesión, durante cinco o más días a la semana.
Para lograr esto, una persona de 150 libras (68 kilos) necesita hacer ejercicio durante 90 minutos por día de caminata rápida o 30 minutos de correr.
Las investigaciones también han arrojado que el ejercicio muchas veces se ve como un castigo por comer de más o por no llevar una vida saludable o equilibrada, lo que reduce la motivación para hacerlo.
Asimismo, suele ser una “decepción” para las personas que concentran todo su esfuerzo en el ejercicio en su búsqueda del peso ideal en lugar de someterse a dietas equilibradas o a mejorar su alimentación con porciones moderadas.
Los expertos en nutrición, salud mental y entrenadores físicos participantes en estos tipos de estudios sugieren considerar el ejercicio como un método de bienestar en general, como un reductor de estrés o como el medio para mejorar el estado de ánimo y no tanto como el único método o el más eficaz para bajar de peso.
Además, se sugiere hacer ejercicio para ayudar al sistema inmunológico a combatir enfermedades o prevenir problemas crónicos como enfermedades cardíacas, cáncer, demencia, depresión, resfriados, dolor de espalda o para retrasar la muerte prematura.
Entre otras cosas más, aunque el ejercicio no genera grandes diferencias entre la pérdida de peso, es sugerido para prevenir el aumento de peso, para trabajar en la masa muscular y para reducir la grasa visceral, el tipo de grasa que ocasiona una cintura más grande y está relacionada con enfermedades del corazón y la diabetes.
Herman Pontzer, profesor de la Universidad de la Ciudad de Nueva york y autor de otro estudio que mide la eficacia del ejercicio en la pérdida de peso destaca:
“El ejercicio es realmente importante para la salud. Eso es lo primero que menciono a cualquiera que pregunte sobre las implicaciones de este trabajo para el ejercicio. Hay toneladas de evidencia de que el ejercicio es importante para mantener nuestros cuerpos y mentes saludables, y este trabajo no hace nada para cambiar ese mensaje. Lo que agrega nuestro trabajo es que también debemos centrarnos en la dieta, particularmente cuando se trata de controlar nuestro peso y prevenir o revertir el aumento de peso no saludable”.
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