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Tener un perro en casa trae consigo muchos beneficios para la salud, dice la ciencia, y es bueno para el crecimiento de los niños y su desarrollo psicológico.
Según destaca American Kennel Club, y varios estudios científicos como The Role of Pets in Enhancing Human Well-being: Effects on child Developed, los perros ayudan a los niños a crecer más sanos, más inteligentes y más empáticos.
Los perros desempeñan varios roles importantes dentro de una familia más allá del compañerismo y protección, su impacto con los más pequeños de la casa es mayor hasta el grado de apoyar su crecimiento y ayudar a definir su futuro como personas con más autoestima, compasivos, responsables, felices y con mejores habilidades sociales, dice la American Academy of Child and Adolescent Psychiatry.
Beneficios de crecer con un perro
1. Los niños desarrollan mayor autoestima
Los niños muestran una mayor autoestima cuando están con su mascota; los expertos dicen que lo ideal es asignarles una tarea a completar como ayudar a cuidar a su perro o sacarlo a pasear, siempre y cuando las tareas sean apropiadas con la edad del pequeño.
2. Son más compasivos
Cuando crecen con perros, los niños son más empáticos que aquellos que no tienen perro o crecen con cualquier otra mascota.
El artículo de Enhancing Human Well-being: Effects on child Developed destaca: “Si hay mascotas en la casa, los padres y los niños frecuentemente comparten el cuidado de la mascota, lo que sugiere que los jóvenes aprenden a una edad temprana cómo cuidar a un animal dependiente”.
3. Se sienten apoyados
De acuerdo con algunas investigaciones psicológicas y de desarrollo infantil, los niños se sienten más seguros y apoyados nombrando a sus perros cuando se les pregunta a quién acudirían si tuvieran algún problema o si tuvieran miedo.
4. Tienen mejores habilidades cognitivas
Los niños que crecen con perros y hablan con ellos tienen un mejor desarrollo cognitivo, es decir, aprenden a hablar mejor y más rápido, memorizan mejor, leen y razonan mejor que otros niños que no tienen perros, prestan más atención, aprenden mejor en la escuela y comprenden com más claridad su entorno.
5. Tienen menos estrés
No sólo los adultos se relajan acariciando a sus mascotas, se ha demostrado científicamente que los niveles de estrés de los niños baja cuando hablan con sus perros, los acarician e incluso cuando les leen en voz alta.
6. Son más felices
De acuerdo con Harvard, los perros promueven la sensación de felicidad y de bienestar en cualquier humano, sea mayor o niño.
Cuando existe apego hacia un perro, se crean efectos cerebrales biológicos que reducen el estrés y aumentan los niveles de la serotonina y la dopamina, hormonas de la felicidad, la recompensa y la satisfacción.
7. Crecen más sanos
Un estudio hecho en Finlandia concluyó que los niños con perros crecen más sanos y con menos probabilidades de sufrir enfermedades respiratorias, incluidas alergias que los niños que no tienen perros o crecen con otras mascotas.
8. Son más responsables
Tener un perro es una gran responsabilidad, hacer que los niños participen en su cuidado los preparará para enfrentar responsabilidades a lo largo de su vida y los enseñará a hacer tareas sencillas como alimentar a un ser vivo dependiente, a bañarlo, pasearlo, cuidarlo, llevarlo al doctor si se enferma, protegerlo, darle cariño y ayudarlo cuando más lo necesite.
9. Tienen un estilo de vida más activo y deportivo
Tanto a niños como a adultos, tener un perro en casa les beneficia a la salud física ya que les fomentan un estilo de vida más activo. Los niños que sacan a pasear a sus perros o juegan con ellos durante el día, hacen más ejercicio, lo que a su vez les ayuda a desarrollar huesos y músculos fuertes y a cuidar su salud cardiovascular.
Una investigación publicada en Live Science, sugiere que los niños con perros hacen once minutos más de ejercicio que los niños sin mascota.