Un estudio elaborado por la Universidad de Iowa reveló que saltarse el desayuno puede disminuir la esperanza de vida de las personas.
Los investigadores realizaron el análisis con una muestra de 6 mil 550 personas, de entre 40 y 75 años de edad, que participaron la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Estados Unidos, entre 1988 y 1994. Después, consultaron los registros de defunción hasta el 31 de diciembre de 2011.
El estudio halló que el 59 por ciento de los encuestados desayunaba todos los días, mientras que el 5.1 por ciento nunca lo hacía. El 10.9 por ciento raramente consumió la primer comida del día y el 25 lo hacía algunos días de la semana.
En los años en que se realizó el seguimiento de los participantes, se registraron 2 mil 318 muertes, incluidos 619 fallecimientos relacionados con enfermedades cardiovasculares.
Las personas que nunca desayunaron tuvieron índices de riesgo de muerte cardiovascular hasta de 87 por ciento mayor que quienes lo hacían diariamente.
Wei Bao, director del estudio y profesor de la Universidad de Iowa, precisó que las calorías que se consumen en las primeras horas de la mañana impulsan el metabolismo del cuerpo y brindan los nutrientes y energía que se necesitan para comenzar el día.
Realizar ayuno diariamente puede incrementar la presión arterial y generalmente altera el apetito de la persona para que no se sienta satisfecha y coma en exceso en horas más tarde. Asimismo, aumenta los niveles de colesterol, que se relacionan con las enfermedades cardiovasculares.
La falta de desayuno diario también está vinculada con mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, obesidad y presión arterial alta.
Los encuestados que omitían la primer comida del día también tuvieron mayores probabilidades de practicar hábitos poco saludables, como fumar, beber alcohol en exceso y llevar una vida sedentaria.
Mira en la siguiente galería los componentes que debe tener un desayuno saludable, según la Clínica Mayo.