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¡Por fin llegaron las vacaciones de verano! Para que tu única preocupación sea encontrar las mejores aventuras, sigue estas recomendaciones del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
1) Aprende sobre tu destino de viaje
Asegúrate de saber si hay alertas sanitarias en tu destino de viaje. La Organización Mundial de la Salud publica avisos y advertencias en su sitio web.
Conforme se aproxime la fecha, conviene revisar cuál será el estado del tiempo. Así podrás empacar ropa acorde con el clima que visitas. Algunas áreas son más propensas a desastres naturales, como terremotos, huracanes o tsunamis. Registra los números de emergencia y el de la embajada, como medida precautoria.
2) ¿Te enfermaste días antes de tu viaje?
Consulta a un especialista si crees que estás demasiado enfermo para viajar. Él te podrá decir si puedes viajar en avión y qué actividades puedes o no hacer en tu destino.
3) ¿Qué empacar?
Si viajas a la playa es imprescindible que lleves sombrero, lentes de sol y protector solar biodegradable. Si el destino lo amerita, lleva un repelente de insectos y desinfectante para manos.
4) Medicamentos en el avión
El Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos señala que no es necesario notificar de su medicamento ante las autoridades aeroportuarias, a menos que esté en presentación líquida.
“Los medicamentos en forma líquida se permiten en bolsas de mano, en 3 .4 onzas, cantidad razonables para el vuelo. No es necesario colocarlos en un empaque con cierre, pero sí debe decirle al oficial que los transportará”, señalan.
Puedes llevar medicación en píldoras o formas sólidas en cantidades ilimitadas, siempre y cuando aceptes que se examinen mediante rayos X o a través de inspección visual.
Si lo necesitas, lleva pastillas contra el mareo y tapones para los oídos.
5) Protégete del sol
Los rayos ultravioleta son más dañinos entre las 10:00 am y las 4:00 pm. Ponte el bloqueador 2’0 minutos antes de salir, aunque esté nublado. Especialmente si realizas actividades al aire libre, como nadar, esquiar o bucear. Aplica cada dos horas o cada que salgas del agua.
8) Niños en la playa
Los bebés y niños necesitan muchos cuiudados. Trata de mantener a tu bebé a la sombra. Si no hay una disponible, crea una con tu paraguas o con una tela. Si llora, llévalo al interior. Viste al bebé con ropa que lo proteja del sol, como camisas y pantalones livianos de manga larga, así como un sombrero de ala ancha y gafas de sol con protección UV.
Para prevenir infecciones causadas por agua atrapada en el canal auditivo, seque sus oídos con gotas especiales.
Es fácil separarse o perderse en playas abarrotadas. Acuerda un punto de reunión con tus hijos, en caso de que esto llegue a pasar. No te fíes de los teléfonos celulares. Algunos pueden perder la recepción y no sabes cuántas horas durará la batería.
“Que el niño identifique a las ‘personas que ayudan’, como el personal o policías a los que se puede acudir sin riesgos, y hable de posibles escenarios. Solo toma un minuto hacerlo y puede marcar la diferencia”, señala Harvard.
7) ¿Viajas a un destino frío?
La CDC dice que los escalofríos son una primera señal importante de que el cuerpo está perdiendo calor. El temblor persistente es una señal para regresar al interior. Consulta a un médico si el malestar se extiende.
8) Seguridad al comer y beber
Los alimentos expuestos al sol podrían descomponerse más rápido. Prefiere comer dentro de un establecimiento o en el comedor del hotel. La cocción mata las bacterias, evita los platillos con carne cruda.