Un nuevo estudio de la Universidad de Brown sugiere que la obesidad temprana puede afectar el aprendizaje de los niños.
Los investigadores de Epidemiología encontraron que los niños con obesidad o sobrepeso en los primeros dos años de vida tenían puntajes de memoria y razonamiento más bajos que quienes eran delgados.
Antes, se había demostrado que la obesidad, que puede desregular las hormonas que actúan en múltiples regiones del cerebro, se asocia con una menor cognición en los adultos.
"Los primeros años de vida son críticos para el desarrollo de la cognición, e investigamos si la adiposidad temprana afecta las capacidades cognitivas más adelante en la vida", dijo Nan Li, autor principal.
Cada niño fue analizado durante los primeros 5 u 8 años de vida. Sin embargo, la función cognitiva baja preexistente podría ser la raíz, no el resultado, de la obesidad en los niños. Es decir, es posible que los niños no hayan podido limitar su ingesta calórica o realizar mucha actividad física.
Los pequeños hicieron una serie de pruebas que evaluaron sus capacidades cognitivas generales, memoria, atención e impulsividad. También se midieron sus habilidades verbales y de organización.
Quienes padecen sobrepeso u obesidad registraron menor razonamiento perceptivo y memoria. Los autores escriben que hay una serie de mecanismos biológicos por los cuales la adiposidad en la vida temprana podría afectar el neurodesarrollo, “incluidas las citoquinas proinflamatorias que activan las vías inflamatorias en niños y adultos”.
“La inflamación sistémica puede afectar a múltiples regiones cerebrales relevantes para las capacidades cognitivas y se demostró que afecta negativamente el aprendizaje espacial y la memoria en roedores”, señalan.
“Esta desregulación de las hormonas que actúan sobre las regiones del cerebro, incluido el hipotálamo, la corteza prefrontal y el hipocampo, puede afectar negativamente la cognición”.
Los investigadores de la Universidad de Brown apuntaron que hacen falta más investigaciones para determinar si la obesidad puede ser un factor para desarrollar otros problemas de aprendizaje, pero alertan que la obesidad infantil ha aumentado drásticamente.