
Cualquiera puede practicar ejercicio, incluso enfermos crónicos o con discapacidades. Foto: Pixabay

La actividad aeróbica como caminar, correr o andar en bicicleta, mejora la salud cardiovascular. Foto: Pixabay

El entrenamiento de resistencia fortalece los músculos, mejora la fuerza y potencia. Foto: Pixabay

Actividades como correr, jugar baloncesto, entrenamiento de resistencia o saltar la cuerda fortalece los huesos. Foto: Pixabay

Por su parte, pararse sobre una pierna, hacer yoga o tai chi reduce el riesgo de caídas y mejora el equilibrio. Foto: Pixabay

Se recomienda agregar al menos dos componentes de ejercicios múltiples como correr, bailar o jugar tenis. Foto: Pixabay

Los nuevos lineamientos resaltan más movimiento y menos cantidad de tiempo sentado. Foto: Pixabay

Las personas jóvenes o adultas se benefician de diferentes maneras: facilita el crecimiento y desarrollo normal en niños de edad preescolar hasta la adolescencia. Fortalece los huesos y los músculos, mientras que los adultos mejoran su equilibrio y redicen lesiones por caídas. Foto: Pixabay

Las nuevas recomendaciones por edad y habilidad se basan en: tres horas de actividad diaria en niños de preescolar (de 3 a 5 años). Foto: Pixabay

60 minutos diarios de actividad física moderada a vigorosa con fortalecimiento muscular y óseo en niños y adolescentes entre 6 y 17 años. Foto: Pixabay

Los adultos deben practicar de 150 a 300 minutos de actividad aeróbica moderada, 70 a 150 minutos de intensidad vigorosa semanales o una combinación de ambos al menos dos veces a la semana. Foto: Pixabay

Los adultos mayores pueden practicar actividades múltiples que combinen equilibrio, actividades aeróbicas y entrenamiento de fuerza. Foto: Pixabay

Las mujeres embarazadas o después del parto deben tener al menos 150 minutos semanales de actividad aeróbica de intensidad moderada. Foto: Pixabay

Adultos con afecciones crónicas o discapacidades pueden seguir las recomendaciones de adultos, incluidas actividades aeróbicas y muscular. Foto: Pixabay