Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) emitieron una alerta de sanidad después de que se registrara la muerte de tres personas que contrajeron ameba come cerebros.
En un comunicado, los CDC advirtieron contra el uso de agua de la llave para enjuagues nasales, ya que al menos tres personas murieron a causa de la infección cerebral ameba acanthamoeba en Estados Unidos y varios pacientes la contrajeron.
Siete pacientes afectados sufrieron “enfermedades graves” y fueron hospitalizadas de urgencia, mientras tres fallecieron por haber usado agua de la llave en enjuagues nasales como neti pots.
Es una bacteria llamada acanthamoeba y se encuentra en lagos, ríos, piscinas, agua de la llave y en unidades de calefacción y aire acondicionado en Estados Unidos, por lo que es sencillo que entre en contacto con las personas y las infecte.
El agua de la llave puede llegar al cerebro cuando entra por la nariz, dicen los CDC, por lo que se insta a los usuarios de artículos nasales que utilicen agua hervida, destilada o esterilizada.
“Educar contra el uso de agua del grifo sin hervir para el enjuague nasal puede ser eficaz para prevenir infecciones invasivas por Acanthamoeba, particularmente entre huéspedes inmunocomprometidos”, dijeron los CDC.
“Las recomendaciones de los CDC para realizar un enjuague nasal seguro incluyen el uso de agua hervida, esterilizada o destilada. Si se utiliza agua del grifo, se debe hervir durante un mínimo de un minuto, o tres minutos en elevaciones >1.980 metros, y se debe enfriar antes de usarla”, agregaron.
La tasa de supervivencia por la infección cerebral de la ameba come cerebros es de entre el 7 y 10 por ciento, advierten los expertos.
Los CDC señalan que los síntomas de la infección acanthamoeba suelen presentarse al día siguiente del contacto con agua o residuos líquidos contaminados y hasta 12 días después.
Estos son los síntomas de la infección:
Después de estos síntomas, si la infección empeora, puede causar la muerte en un lapso de tiempo no mayor a 18 días desde el día 1 de la enfermedad.