Masticar tabaco, ¿más peligroso que un cigarro?

Ante los continuos reportes de daños a la salud por vapeo y las alarmantes estadísticas de muertes por cáncer de pulmón ocasionados por el cigarro, consumir tabaco y otros productos libres de humo se han convertido en alternativas percibidas como “saludables” para sobrellevar la necesidad diaria de nicotina, no obstante, expertos señalan que estas opciones afectan de igual o peor manera la salud general del cuerpo que un cigarro.

De acuerdo con investigadores de la Clínica Mayo, los productos libres de humo como el tabaco para masticar, soluble, el rapé o el “snus” suelen contener grandes cantidades de nicotina, sustancia química que provoca adicción a los cigarros o sus derivados; además de 28 sustancias más asociadas con las siguientes complicaciones:

1. Adicción a la nicotina por consumo contínuo de tabaco sin humo lo que desencadena, a su vez, altos niveles de dependencia, deseo intenso de consumir tabaco, mayor apetito, irritabilidad y depresión.

1. El tabaco sin humo aumenta las posibilidades de desarrollar cáncer de boca, mejillas, encías, labios o lengua y extenderlo por el páncreas y el esófago. 
   
2. También originan lesiones precancerosas en la boca llamadas “leucoplasias” manifestadas en manchas blancas, que sin la interrupción del consumo y atención profesional, tienen amplias posibilidades de convertirse en cáncer en el futuro. 
   
3. Enfermedad cardíaca. El tabaco sin humo aumenta la frecuencia cardíaca y presión arterial lo que puede desarrollar infartos. 
   
4. Los productos masticables contienen grandes cantidades de azúcar y otros químicos que acaban con la salud dental y provocan caries, abrasión dental, manchas en los dientes, mal aliento o disminución en la masa ósea de las raíces de los dientes. 
   
5. Por último, Mayo señala que durante el embarazo, el tabaco puede provocar muerte fetal intrauterino, bajo peso al nacer y problemas en la frecuencia cardíaca de los bebés.

¿Cómo dejar de consumir tabaco masticable o libre de humo?

Los especialistas recomiendan someterse a terapias de reemplazo de nicotina con pastillas, goma de mascar con menos cantidad de este químico, o bien, el uso de los parches de nicotina.

A través de un experto en salud, los adictos a la nicotina pueden solicitar vareniclina, un medicamento recetado sin el elemento adictivo, pero con la capacidad de aliviar los síntomas de abstinencia.

Por medio de intervenciones conductuales. Existen grupos de ayuda, materiales terapéuticos o asesoramientos profesionales para afrontar la abstinencia y sus síntomas.

Si experimentas problemas en el uso de nicotina lo ideal es consultar con tu médico de atención primaria para que te elija medicamentos certificados, y te de sugerencias para encontrar apoyo profesional u otras alternativas.

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