Se trata de la medida más agresiva en contra de la industria del tabaco desde que la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) comenzó a regular a los cigarros en 2009.
El comisionado de la FDA Dr. Scott Gottlieb dijo que la medida era un parteaguas en el camino a la meta de mejorar la salud pública y que la medida salvaría millones de vidas.
“Necesitamos un mundo en el que la industria del tabaco deje de convertir en adictos a las siguientes generaciones”.
El tabaquismo es una de las principales causas de muerte en Estados Unidos, se calcula que 480 mil personas mueren anualmente debido a condiciones relacionas con fumar.
Si bien es el alquitrán y otras sustancias contenidas en los cigarros los que provocan el daño, la nicotina es la responsable de la adicción a fumar, por lo que al reducir su contenido se espera que más personas dejen de fumar con mayor facilidad.
“Estimamos que un estándar regulado de nicotina en los cigarros en Estados Unidos podría salvar millones de vidas y decenas de millones años de vida en las siguientes décadas”.
La Asociación Americana del Corazón animó a la FDA, pues afirman que aunque la medida es un buen comienzo podrían hacer mucho más.