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En Estados Unidos, alrededor de un tercio de los niños tienen sobrepeso u obesidad, razón por la que la mayoría de los padres saben que sus hijos deben estar recibiendo por lo menos una hora de ejercicio cada día.

De acuerdo con Julie Revelant, periodista de salud de la cadena Fox News, el ejercicio no sólo ayuda con el control de peso, sino que ayuda a los niños a construir músculos sanos, huesos y articulaciones, mejora su autoestima, les ayuda a dormir mejor e incluso puede prevenir la depresión más adelante en la vida.

Al respecto, Revelant citó un estudio de enero de 2017 que se publicó en la revista Pediatrics. Sin embargo, los expertos dicen que el tiempo para mover a los niños no es cuando toman sus primeros pasos sino semanas después de que nacen.

"Lo que sabemos sobre el desarrollo es que cada etapa construye una cosa sobre otra y las relaciones entre el cerebro y el comportamiento se construyen más fácilmente cuando eres más joven", dijo a Fox News Jane Clark, PhD, profesora y presidenta del departamento de kinesiología de la Universidad de Maryland.

Así como hablar, leer y cantar a los bebés promueve el desarrollo cognitivo y del habla, el movimiento desde el principio ayuda a los bebés a facilitar sus hitos motores.

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"Alrededor de 6 semanas de haber nacido, debes sentirte cómoda tirando una manta en el piso y poniendo a tu bebé en ella porque es el comienzo del ejercicio y el movimiento", dijo la doctora Corinn Cross, pediatra certificada por la junta en Los Ángeles y portavoz Para la Academia Americana de Pediatría (AAP).

El tiempo de la panza todos los días ayuda a los bebés a construir su fuerza superior del cuerpo para que puedan sostener sus cabezas, empujar hacia arriba y luego más tarde rodar, gatear, tirar hasta ponerse de pie y finalmente caminar.

Empezar temprano el tiempo de la panza también puede fomentar la independencia y evitar que tenga que atar a su bebé en un asiento infantil, un columpio o un gorila, o ponerlo en un patio cuando necesite hacer las cosas. "Creo que los padres lo hacen de manera segura, pero creo que sólo tienes que encontrar un lugar seguro", dijo Cross.

La mamá y yo clases de yoga, gimnasia y música son excelentes maneras de hacer que su bebé se mueva, pero no se preocupe si no es posible para su familia porque su bebé no se quedará atrás en sus hitos, dijo Cross.

Según la Academia Americana de Pediatría (AAP, por sus siglas en inglés), no hay suficiente evidencia de que estas clases promuevan la actividad física o prevengan la obesidad, pero dicen que los bebés deben tener un ambiente de juego "seguro, nutritivo y mínimamente estructurado".

Los expertos dicen que los padres deben evitar poner a sus bebés en los asientos para bebés, cochecitos y gorilas cuando no es necesario y evitar dar a sus bebés un teléfono, iPad o dispositivo digital para distraerlos.

En cambio, el juego natural es una excelente manera de mover a los bebés. Cantar, bailar y saltar a su bebé, y levantarlo en el aire. Sostenga a su bebé en su regazo, aliéntelo a ponerse de pie, y luego inclínelo ligeramente a cada lado. "En realidad estás haciendo que hagan ajustes en su cuerpo, en los músculos del torso y en las piernas", dijo Clark.

A medida que su bebé crezca, aliéntelo a gatear y sentarse colocando bloques, tazas y juguetes que pueda alcanzar delante de él. "Pones juguetes delante de ellos y van a ser más activos, se van a mover, y que los configura mejor para la vida", dijo Cross.

La Sociedad de Salud y Educadores Físicos (SHAPE America) recomienda que los niños pequeños reciban 30 minutos de actividad física estructurada y al menos 60 minutos de actividad física no estructurada todos los días. Según la organización, los niños pequeños también no deben ser sedentarios durante más de una hora, excepto cuando están durmiendo.

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