El cáncer es la segunda causa de muerte en Estados Unidos. De acuerdo con datos recopilados por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC en inglés). En 2020 se informaron más de 1.6 millones de casos nuevos de cáncer, además de 602 mil 347 muertes.
Aunado a estas estadísticas, los expertos estiman que por cada 100 mil personas, se diagnosticaron 403 nuevos casos y 144 muertes; el 2020 es el último año con información actualizada.
Investigaciones sobre las causas de esta enfermedad, en todas sus variantes, están relacionadas con la alimentación, ya que se ha encontrado que ciertos alimentos diarios contienen cancerígenos, un agente que causa, acelera, o desencadena la aparición de células cancerosas en el cuerpo humano.
Un reciente informe revelado por la agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que la carne procesada es “cancerígena para los humanos”, mientras la carne roja es “probablemente cancerígena para los humanos”.
La investigación diferencia las carnes como procesada a aquella con conservadores, fermentación o procesos que puedan conservar el sabor como salchichas o tocino; y carnes rojas como carne muscular de mamíferos sin procesar como carne de res, ternera, cerdo o cordero.
Los expertos dicen que la carne puede provocar la formación de hidrocarburos aromáticos policíclicos, que es un tipo de cancerígeno que desarrolla el cáncer, principalmente el colorectal.
- Salamis
- Salchichas
- Tocino
- Jamón
- Carne seca
- Carne en conserva
- Carne de corderon, cerdo, res, vaca, caballo
Una investigación hecha por la Facultad de Medicina de Harvard encontró que una dieta rica en carnes rojas y procesadas pueden acortar la esperanza de vida; además de desarrollar cáncer, promueven el desarrollo de enfermedades cardíacas.
- Bocadillos como galletas y papas fritas
- Comida congelada
- Cereales azucarados
- Productos para untar como margarina, mantequilla o queso crema
- Dulces y chocolates
- Comida rápida como pizza, hamburguesas y pollo frito
- Jugos
- Refrescos
- Bebidas energizantes
Por lo general estos productos y alimentos son fabricados con químicos que hacen que alarguen su vida útil como saborizantes, colorantes, emulsionantes y otros aditivos.
Los alimentos procesados, además, suelen tener altos niveles de sal, azúcar, grasas y sustancias cancerígenas que dañan la salud en exceso. Además, tiene bajos niveles de fibra, vitaminas y minerales que promueven enfermedades alternas como la obesidad.
Los expertos en nutrición y especialistas en cáncer dicen que el control de ingesta de estos alimentos y reemplazo por otros más saludables son la clave para reducir las posibilidades de padecer algún tipo de cáncer.
En lugar de comer carnes rojas y procesadas, la alternativa más eficaz sería, el pescado y pollo frescos, además de sustitutos como carne vegana como el tofu.
Por su parte, las soluciones a los bocadillos y refrigerios procesados son la fruta, verduras, nueces, semillas y cereales integrales.