La felicidad es un concepto y sentimiento subjetivo. Para unos significa estar tranquilo en casa, para otros salir de viaje o pasar tiempo de calidad con hijos, mascotas y seres queridos.
Lo cierto es que para todos representa bienestar. La pandemia por coronavirus ha ensombrecido esos momentos con angustia, enfermedad y zozobra. Sin embargo, Kelly Bilodeau, especialista de la Universidad de Harvard, sostiene que es posible traer de vuelta los momentos felices a nuestra vida.
¿Por qué a veces es difícil ser feliz? ¿Existe alguna manera de ayudar a las personas a mejorar su estado de ánimo y su perspectiva de vida?
“Puede hacer mucho para mejorar la calidad de su vida diaria y sentirse más realizado. Pruebe esta receta para mejorar la felicidad, que incluye una combinación de tres estrategias físicas y emocionales. Pruebe cada una de estas opciones durante una semana. Evalúe si uno o más de estos pasos positivos aumentaron su felicidad, ¡y continúe haciéndolo!”, señala.
Es probable que te dé pereza empezar a realizar actividad física, pero moverte no se limita a levantarte a las 6:00 de la mañana para ir a un gimnasio repleto de máquinas pesadas. Puedes salir a caminar con tu mascota por las tardes, inscribirte a clases de baile, yoga o jugar basquetbol con amigos.
La actividad aeróbica como caminar, andar en bicicleta o correr libera hormonas estimulantes del estado de ánimo que pueden reducir el estrés y conferir una sensación de bienestar.
“Además, cuando sus músculos se contraen en un patrón repetitivo, como lo hacen cuando camina, nada o realiza actividades como el yoga, aumenta los niveles de una sustancia química cerebral llamada serotonina, que es el objetivo de muchos antidepresivos”, anota.
Procura realizar actividad física al menos 30 minutos al día durante cinco días a la semana para mejores resultados.
Constantemente pensamos que seremos felices cuando nos graduemos, tengamos un trabajo, compremos una casa, un carro… O cuando tengamos un hijo. Y así se nos va la vida.
Está bien tener metas a mediano y largo plazo, pero la felicidad se encuentra en los placeres diarios.
“Los estudios demuestran que tomarse el tiempo para apreciar los momentos pequeños y placenteros puede hacer que se sienta más feliz. Después de todo, son esos pequeños momentos los que constituyen la mayor parte de tu vida”, dice Harvard.
Si lo piensas, puedes encontrar felicidad en un atardecer, al regar tus flores o disfrutar de una buena comida. Celebra tus logros diarios en el trabajo, la escuela o con tu familia.
Harvard anota que la felicidad depende en gran parte de las decisiones que tomamos y entre más decisiones debemos tomar más llega el estrés a nuestra vida.
La especialista señala que es por eso que las personas que realizan retiros espirituales o de meditación a menudo limitan las selecciones. No tener que tomar numerosas decisiones durante todo el día puede ser liberador.
Limita en tu día las decisiones con consecuencias importantes. Sé más flexible con las pequeñas y en tu trabajo distribuye las responsabilidades en todo el equipo; haz lo mismo en casa con tu familia.
“Guarde las intensas deliberaciones para cuestiones más importantes y de mayor trascendencia. Sin embargo, incluso al tomar estas decisiones, trate de evitar mirar hacia atrás”.