Los analgésicos son medicamentos que alivian el dolor. Hace años, se bebía té de corteza de sauce para lidiar con los dolores musculares más profundos.
Desafortunadamente, se descubrió que el ingrediente activo “ácido salicílico” es muy fuerte para el estómago. La Universidad de Harvard documenta que, en 1897, un químico alemán que trabajaba para Bayer encontró una forma de modificar el ácido salicílico para que fuera menos irritante.
“El compuesto que creó se llama Aspirina y fue el principal analgésico de venta libre hasta el desarrollo del paracetamol en 1956 y el ibuprofeno en 1962. Desde entonces, más de una docena más han salido al mercado”.
Debes saber que hay dos tipos principales de analgésicos: el paracetamol y los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, como aspirina, ibuprofeno y naproxeno (AINE, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con la Facultad de Medicina de la UNAM, la diferencia entre ambos es que el paracetamol no es antiinflamatorio. Es eficaz para “el control de dolor leve o moderado causado por afecciones articulares, otalgias, cefaleas, procedimientos quirúrgicos y el tratamiento de la fiebre”.
Los AINE sí pueden disminuir la inflamación. En nuestra galería, 10 datos que debes saber sobre los analgésicos comunes, según Harvard.