Evita o limita alimentos como carbohidratos refinados como el pan blanco y los pasteles. Foto: Pixabay
Papas fritas y otros alimentos preparados de esta manera. Foto: Pixabay
Refrescos y otras bebidas azucaradas. Foto: Pixabay
Carnes rojas en hamburguesas o bistecs y carnes procesadas como salchichas y jamón. Foto: Pixabay
Margarina, mantequilla y manteca. Foto: Pixabay
Agrega a tu dieta diaria alimentos antiinflamatorios como tomates. Foto: Pixabay
Aceite de oliva. Foto: Pixabay
Vegetales de hoja verde como espinaca, col rizada y coles. Foto: Pixabay
Nueces como almendras cacahuates. Foto: Pixabay
Pescados grasos como salmón, cebolla, atún y sardinas. Foto: Pixabay
Fresas, arándanos, cerezas y naranjas. Foto: Pixabay