El consumo de frutas es importante y necesario en la dieta de las personas. Sin embargo, sus valores nutricionales dependerán de la manera en que las comemos.
Teresa Fung, profesora de nutrición en la Universidad de Harvard, explica que, generalmente, las frutas enteras son buenas fuentes de fibra mientras que los jugos de frutas no lo son.
“Una taza de jugo de fruta tiene mucha más azúcar que una pieza o una porción de fruta entera. Además, las frutas enteras sacian más que los zumos”, anota en el blog de salud de la reconocida escuela.
Por lo tanto, si quieres incluir frutas en tu alimentación diaria será más nutritivo comerlas enteras que beber medio litro de jugo. Si insistes en beber jugo, no deben ser más de 8 onzas al día.
La nutrióloga sí recomienda comer fruta congelada, siempre y cuando no tenga azúcar añadida. Por el contrario, las frutas secas deben comerse con moderación porque la mayoría sí contiene azúcar o endulzantes artificiales.
“Los arándanos secos casi siempre tienen azúcar agregada, ya que son naturalmente muy ácidos. Incluso para aquellos sin azúcar agregada, el volumen compacto y la dulzura hacen que sea muy fácil comer mucho de una sola vez, y las calorías pueden acumularse rápidamente”, anota.
Harvard dice que no hay una fruta más saludable que otra, sino frutas que son buenas fuentes de diferentes nutrientes. Por ejemplo, los cítricos son una rica fuente de vitamina C.
Estas son las frutas que debes consumir, según los nutrientes que necesitas.
Potasio: equilibra los líquidos y electrolitos, manteniendo una presión arterial saludable. Lo encuentras en naranjas, frambuesas, plátanos, cerezas, granadas, melones y aguacates.
Hierro: ayuda en la formación de glóbulos rojos y al crecimiento del cerebro en niños. Come chabacanos secos y pasas para obtenerlo.
Vitamina C: Harvard anota que sirve para mantener un sistema inmunológico saludable, para la cicatrización de heridas y como antioxidante. La encuentras en cítricos, fresas y kiwi.
Ácido fólico: es importante para la síntesis del ADN, la formación de glóbulos rojos y el desarrollo temprano del sistema inmunológico del feto. Consume mangos, naranjas y aguacates, todos ricos en este nutriente.
Vitamina A: ayuda a mejorar la visión nocturna, el crecimiento celular y mejora la función inmunológica. Come melón.
Antioxidantes: protegen contra el daño oxidativo y reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes. Consume moras, arándanos y cerezas.
La nutrióloga Teresa Fung concluye que no hay una sola fruta que contenga todos los nutrientes y lo recomendable es que los adultos coman el equivalente a dos tazas de fruta al día, cada uno de una fruta de diferente color.