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El plátano es la fruta más consumida en Estados Unidos, el estadounidense promedio come 12.5 kilogramos de plátano al año y aunque son muchas sus bondades, algunas la están sacando de sus dietas.
El plátano lo esta colocando en la lista de “do not eat” de aquellas personas con dietas bajas en carbohidratos y que cuidan el número de calorías que consumen por día, debido a que se trata de una fruta alta en azúcar.
Pero según Jessica D. Bihuniak, asistente de la clínica de nutrición de New York University, las razones están siendo mal interpretadas.
“Nadie desarrolla diabetes o engorda por comer plátanos, o por comer fruta, de ninguna clase, pues el plátano está lleno de nutrientes, promueve la salud del corazón y el intestino.
Si bien es cierto que el plátano es más dulce comparado con otras frutas, un banano grande contiene cerca de 120 calorías y 17 gramos de azúcar y hasta el 15% de la fibra diaria que tu cuerpo necesita.
Cuando el plátano se encuentra verde contiene almidones resistentes, conforme van madurando esos almidones se convierten en azúcar, y como el almidón resisten no es fácil de digerir, reduce la cantidad de azúcar que se libera en el flujo sanguíneo, ayudando a controlar el azúcar. Algunos investigadores también sugieren que este tipo de almidón ayuda a mantener el balance de la flora intestinal.
Quizás la razón por la que se conoce mejor a los plátanos es por su alto contenido de potasio, un plátano contiene 490 mg de potasio un mineral indispensable para el corazón y el funcionamiento de nervios y músculos.
El plátano es también la fruta más fácil de pelar y consumir cruda y hay mil formas de agregarla a otras comidas.
