Si alimentas a tu perro, gato u otra mascota con una dieta de carne cruda debes tener mucho cuidado, pues podrías contraer una enfermedad por estar en contacto con estos productos.
También tu mascota podría contaminarse de bacterias como la salmonella y la listeria aunque compres el alimento en una tienda.
Podría parecer que tu animal está saludable, pero comer carne cruda podría hacerlo portador de bacterias y transmitirlas a tu familia al defecar.
Los niños tienen más probabilidades de contraer una enfermedad, pues su sistema inmunológico no está completamente desarrollado, así que se deben de mantener alejados de los alimentos de las mascotas en todo momento.
Algunos signos de infección en los animales son las nauseas, vómito, diarrea con sangre, fiebre, pérdida de apetito y poca actividad física.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que las mascotas nunca sean alimentadas con carne cruda por los peligros que representa para su salud.
Si quieres darle a tu perro o gato la mejor dieta de acuerdo a su edad, raza y tamaño, consulta a un veterinario.
Consulta en la galería otras recomendaciones para cuidar tu salud mientras alimentas a tu mascota.