El trastorno de desfase horario o jet lag es un trastorno temporal del sueño que afecta a cualquier persona, incluso hasta los viajeros más experimentados.
De acuerdo con información de la Clínica Mayo, la condición aparece por la alteración o desfase del reloj interno o ritmos circadianos que canalizan los horarios para dormir, despertar, e incluso comer.
También se origina por la influencia de la luz solar en el reloj interno, es decir, cuando la luz dificulta la regulación de la melatonina, una hormona que sincroniza las células de todo el cuerpo.
Una tercera razón del jet lag es la presión y atmósfera de la cabina aérea, sin importar que se viaje a través de diferentes husos horarios.
Los expertos dicen que la falta de humedad en los aviones y la deshidratación pueden desencadenar síntomas de jet lag.
Síntomas
Los síntomas de esta condición pueden variar entre tipos de viajeros, pero el más frecuente es la alteración del sueño que puede provocar: insomnio, somnolencia excesiva y despertarse temprano, fatiga durante el día, poca o nula concentración en actividades diarias.
Además es común que se desarrollen problemas estomacales al no llevar un control sobre la alimentación, hay una sensación de malestar que no se quita con nada y los cambios de humor son constantes.
Factores de riesgo
La clínica enlista algunos factores que aumentan las posibilidades de sufrir jet lag, ya sea dentro de unas vacaciones, la finalización de éstas, viajes de negocios, etcétera.
Cómo prevenirlo
- Antes de viajar puedes ajustar los nuevos horarios, si viajas hacia el este, acuéstate una hora antes cada día hasta partir, si vas al oeste, duerme una hora más tarde, trata de comer a la misma hora que lo harás en tu destino.
- Regula la exposición a la luz brillante:
- Descansa mucho antes de viajar, si vas por algún compromiso, trata de llegar antes de la fecha importante para adaptarte al cambio.
- Trata de sincronizar los horarios de sueño y de comida con los de la hora local.
- Mantente hidratado todo el tiempo, desde antes del despegue, durante el vuelo y después de aterrizar.
- Si tu vuelo es nocturno, trata de dormir todo lo que puedas, utiliza tapones para oídos y antifaces para bloquear la luz y ruido.