Investigadoras mexicanas identificaron 55 secuelas a largo plazo del Covid-19. Su estudio publicado en Scientific Reports de Nature da luz sobre los efectos duraderos de la enfermedad que mantiene en vilo al mundo entero desde 2019.
Sandra López-León,Talia Wegman-Ostrosky,Carol Perelman, Rosalinda Sepúlveda, Paulina A. Rebolledo, Angélica Cuapio y Sonia Villapol son las científicas detrás de la investigación enfocada en revisar la persistencia, secuelas y otras complicaciones médicas que duran semanas o meses después de la recuperación inicial de Covid-19, a lo que también se ha llamado Covid largo.
Para esta publicación, definieron al Covid largo como aquellos síntomas de la enfermedad que prevalecen en un rango de 14 a 110 días después de la infección viral y calcularon la prevalencia de 55 efectos a largo plazo con la información de 47,910 pacientes de 17 a 87 años de edad.
Su investigación halló que el 80% de los pacientes infectados con SARS-CoV-2 desarrollaron uno o más síntomas a largo plazo.
Los cinco síntomas más comunes fueron: fatiga (58%), dolor de cabeza (44%), trastorno de atención (27%), caída del cabello (25%) y disnea o falta de aire(24%).
Aunque en menor medida, persistieron malestares como la tos (19%) y náuseas (16%). Lo más preocupante es que un pequeño porcentaje presentó complicaciones graves como fibrosis pulmonar (5%), miocarditis (1%) y reducción de la capacidad pulmonar (10%). Consulta aquí los 55 efectos.
Explican que, dado que el Covid-19 es una enfermedad nueva, es imposible determinar cuánto durarán estos efectos.
De acuerdo con la revisión, los efectos a largo plazo del Covid-19 afectan múltiples sistemas del cuerpo, entre ellos el neurológico, respiratorio, gastrointestinal, cardíaco, endocrino, dermatológico, hepático y renal.
Para saber si el sexo, edad o hábitos son claves para desarrollar efectos a largo plazo, las investigadras explican que deberán realizarse estudios donde se clasifique a los pacientes por estsos grupos.
A finales de julio, la administración del presidente Joe Biden informó que ya se considera al Covid largo una discapacidad, protegida por la ley de Estados Unidos.
A la luz del aumento de casos de Covid-19 como una enfermedad persistente, la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud y la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia compartieron una guía para explicar por qué se considera al Covid largo una discapacidad.
Según Estados Unidos, se considerará una discapacidad si limita sustancialmente una o más actividades principales de la vida por impedimentos físicos o mentales.
El impedimento físico incluye cualquier trastorno que “afecte a uno o más sistemas corporales, incluidos, entre otros, los sistemas neurológico, respiratorio, cardiovascular y circulatorio. Un impedimento mental incluye cualquier trastorno mental o psicológico, como una enfermedad emocional o mental”, anotan.
Como “actividades principales de la vida”, Estados Unidos incluye cuidarse a sí mismo, realizar tareas manuales, ver, oír, comer, dormir, caminar, pararse, sentarse, alcanzar, levantar, inclinarse, hablar, respirar, aprender, leer, concentrarse, pensar, escribir, comunicarse, interactuar con los demás y trabajar.
Por ejemplo, los centros de trabajo deben tener en cuenta que una persona con daño pulmonar por Covid largo puede tener dificultad para respirar o que una persona con dolor intestinal puede presentar vómito o náuseas.
Dejará de considerarse una discapacidad si el individuo supera los síntomas y ya no afectan su vida diaria; esto tras la evaluación de médicos.