Se acaban las discusiones y se mantiene la indiferencia. (Foto: Pixabay)
Te sientes distraído y no puedes mantener conversaciones largas con tu pareja. (Foto: Pixabay)
Evitas pasar tiempo con tu novio o esposo. (Foto: Pixabay)
Cuando estás con tu pareja piensas que sería mejor hacer otra actividad. (Foto: Pixabay)
Se separan para hacer todas las actividades que les divierten en su tiempo libre. (Foto: Pixabay)
Sientes tu relación como una obligación. (Foto: Pixabay)
Buscas iniciar una pelea constantemente por cosas insignificantes. (Foto: Pixabay)
Dejas de sentir atracción sexual. (Foto: Pixabay)
Comienzas a pensar en la ruptura de la relación. (Foto: Pixabay)
No quieres ir a terapia aunque notas que el amor se acaba. (Foto: Pixabay)