El consumo de marihuana aumentó en mujeres embarazadas en Estados Unidos, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Uso de Drogas y Salud.
La investigación publicada en JAMA Pediatrics también encontró una reducción de 17.5 a 10 por ciento en el consumo de tabaco durante la etapa de gestación, así como de 10 a 8.5 por ciento de alcohol en una comparación de información de 2002 y 2016.
Sin embargo, el consumo de cannabis pasó del tres al cinco por ciento en mujeres embarazadas, con el paso de 14 años. Además, 4.9 por ciento de las madres encuestadas revelaron que habían consumido esta droga en el último mes de 2016.
La encuesta consultó a aproximadamente 12 mil mujeres embarazadas, con edades desde 18 a 44 años, de las cuales, cerca de tres mil 500 estaban en el primer trimestre de gestación, una etapa crucial para el desarrollo fetal.
Aunque no se tienen suficientes estudios para asegurar un impacto directo en los bebés por el consumo de esta droga, los médicos e investigadores recomiendan no exponer a los pequeños a las sustancias que contiene la marihuana, especialmente antes del nacimiento.
Algunas personas recurren a la cannabis para tratar las náuseas, ya que tiene propiedades antieméticas, pero sólo debe usarse si lo receta un médico y en regiones donde está aprobado su uso medicinal.
La marihuana puede ser dañina para los fetos en cualquiera de sus presentaciones, ya sea en cigarros, alimentos, bebidas, cremas o lociones, ya que afecta las funciones de la placenta.
Las consecuencias negativas de esta droga también se pueden presentar durante la lactancia, pues los químicos, como el tetrahidrocannabinol, se pueden transmitir por la leche materna, aunque se haya dejado la marihuana después del parto.
Consulta en la galería de la parte superior los principales efectos negativos del consumo de cannabis durante el embarazo.