Los seres humanos pasan un tercio de su vida durmiendo. Sin embargo, esta cifra se reduce para un sector de la población.
La Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard señala que casi el 20% de los adultos estadounidenses usan algún medicamento para ayudarlos a conciliar el sueño. No obstante, éstos pueden tener efectos secundarios.
De acuerdo con la Sociedad de Medicina Conductual del Sueño, los trastornos del sueño disminuyen la calidad de vida y contribuyen a problemas de salud física y mental.
Los especialistas en sueño conductual utilizan terapias que combinan enfoques conductuales con técnicas cognitivas. “A veces, los tratamientos basados en dispositivos, como las cajas de luz brillante, se utilizan en los tratamientos de la conducta del sueño”, apuntan.
Harvard recomienda que, antes de tomar terapias o medicamentos, las personas modifiquen sus hábitos cotidianos.
Los especialistas sugieren levantarse a la misma hora todos los días. ¡Sí, incluso los fines de semana! Según Suzanne Bertisch, una hora regular para despertarse ayuda a ajustar el reloj natural del cuerpo (ritmo circadiano).
No duermas hasta las 11:00 am el domingo, pues “dormir demasiado puede afectar la capacidad para quedarse dormido la noche siguiente”. Por eso, el lunes no quieres salir de la cama.
El segundo consejo es: “escucha a tu cuerpo”. Ve a dormir cuando tengas sueño y no solamente cuando estés cansado. Si te sientes preocupado o somnoliento, es mejor aplicar técnicas de relajación.
Lo peor que puedes hacer es revisar el celular antes de dormir. Los investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard recomiendan apagar todos los aparatos electrónicos dos horas antes de acostarse.
“Los teléfonos celulares, las tabletas y todos los dispositivos electrónicos dificultan que su cerebro se apague y también pueden interferir con el reloj de su cuerpo”, escriben.
“Si debe usar su dispositivo, use un programa que reduzca la exposición a la luz azul, como Night Shift en los productos de Apple o f.lux para dispositivos Android”.
Tu espacio para dormir es importante. Debe ser un lugar fresco, oscuro y silencioso. No uses tu cama para hacer tarea o, peor aún, comer.
En nuestra galería más hábitos que debes cambiar para conciliar mejor el sueño. Si aún después de esto no puedes dormir, debes consultar a un especialista.