El Ice Bucket Challenge (o el reto de la cubeta fría) se ha convertido en una campaña viral gracias a la participación de deportistas, actores, políticos y directivos de grandes compañías.
Mark Zuckerberg había sido el último personaje en sumarse a esta campaña que consiste en arrojarse una cubeta de agua fría o donar 100 dólares a fundaciones
que tratan de encontrar una cura para la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), también conocida como la enfermedad de Lou Gehrig.
Cuando el creador de Facebook lo hizo, nominó a otros empresarios -así lo marcan las reglas-, entre ellos Bill Gates, para que participara en el reto.
El fundador de Microsoft no dudó en sumarse a la iniciativa -él es un gran altruista-, y grabó su video arrojándose agua, aunque de una forma más elaborada.
Otro objetivo de esta campaña es llamar la atención de la sociedad sobre esta rara enfermedad. La ELA provoca una parálisis muscular progresiva que tras los primeros tres años termina en muerte para la mitad de quienes la sufren
De acuerdo con la fundación ALS Association, en el plazo de dos semanas han recaudado gracias a la campaña 4 millones de dólares en donaciones para investigar la enfermedad. El año pasado, en el mismo periodo la suma fue de 1,1 millones de dólares.