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La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) aprobó los primeros lentes de contacto diseñados para retrasar la progresión de miopía en niños de entre 8 y 12 años.
Por medio de un comunicado, la FDA anunció la aprobación de MiSight, una lente de contacto hecha con material blando y de un sólo uso, para corregir y retrasar la progresión de la miopía en niños con visión sana.
En palabras de Malvina Eydelman, directora de la Oficina de Oftalmología, Anestesia, Respiratoria, ENT y Servicios Dentales de la FDA, las lentes MiSight “es el primer producto aprobado por la FDA para retrasar la progresión de la miopía en los niños, lo que en última instancia podría significar un menor riesgo de desarrollar otros problemas oculares”.
La aprobación de los lentes fabricados por CooperVision se basó en los resultados positivos arrojados por un ensayo clínico que evaluó el uso de MiSight en 135 niños durante tres años.
Dentro del periodo de prueba, los investigadores identificaron una progresión menor de miopía en comparación con los niños que utilizaron otros lentes de material blando, también se halló que los niños con lentes MiSight presentaron menos cambios en la longitud axial del globo ocular en cada revisión anual.
¿Qué es la miopía?
La miopía es una de las principales causas de discapacidad visual corregible del mundo, ocurre cuando la córnea está demasiado curvada o cuando el globo ocular crece de más de adelante hacia atrás y no enfoca las imágenes en la retina.
Como consecuencia, las imágenes se enfocan en un punto fuera de la retina y las personas las suelen percibir de cerca, pero no de lejos, por lo que deben utilizar lentes convencionales o lentes de contacto.
En los niños es común esta deficiencia visual y tiene a aumenta a conforme pasan los años.
Según datos de la American Optometric Association, en Estados Unidos, más del 40 por ciento de las personas son miopes y se espera que las estadísticas aumenten en las próximas décadas por factores genéticos, ambientales, el uso excesivo de pantallas brillantes como las computadoras, celulares, así como un mal diagnóstico y tratamiento escaso.
Datos científicos aseguran, además, que la miopía puede desencadenar otros problemas oculares como desprendimiento de retina, desarrollo temprano de cataratas, degeneración macular y glaucoma.
