Superar el Covid-19 es un alivio, pero la enfermedad causada por el coronavirus SARS-Cov-2 deja secuelas a corto, mediano y largo plazo.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) identificaron al menos 17 secuelas entre sobrevivientes al Covid-19, entre las que se incluyen erupciones en la piel, dolor en las articulaciones, caída del cabello y fatiga.
Un estudio publicado en la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos apunta que la fatiga es una de las secuelas más persistentes y debilitantes en sobrevivientes de Covid-19.
Los investigadores definen la fatiga como la disminución del rendimiento físico y / o mental que resulta de cambios en factores centrales, psicológicos y / o periféricos.
El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido identificó que la fatiga por coronavirus generalmente dura de 2 a 3 semanas, pero puede extenderse 6 meses después de superar la enfermedad como una respuesta continua al virus o como un efecto de enfermedad grave.
El NHS de UK dice que la fatiga por Covid-19 no es como la que experimentamos después de una jornada larga de trabajo.
“A pesar del descanso y de una buena noche de sueño, la fatiga se produce tras un mínimo esfuerzo, se prolonga y limita su actividad habitual. Puede hacer que las personas se sientan aburridas y les resulte difícil concentrarse y recordar recuerdos”, anota.
Algunos factores que contribuyen a la fatiga prolongada son los bajos niveles de actividad física, una rutina diaria alterada a causa del aislamiento y patrones de sueño deficientes, pues muchos presentan pesadillas o preocupación por las noches.
También se identifica como coadyuvantes el trabajo exigente con el que deben cumplir algunos pacientes, las responsabilidades de cuidado, el bajo estado de ánimo, la ansiedad y el estrés tras la enfermedad.
1) Cada cuerpo es diferente, sin duda. Pero los especialistas de NHS recomiendan, primero, explicar a la familia, amigos y colegas que presentas fatiga como secuela de Covid-19. Así pueden ayudarte a aligerar la carga de trabajo diaria.
2) Un buen descanso es necesario para tu recuperación. Prueba técnicas de relajación, meditación, lectura e incluso aromaterapia o un baño prolongado antes de dormir para ir a la cama relajado.
3) Delega actividades. No podrás hacer todas tus actividades de inmediato tras recuperarte del coronavirus, por lo que es básico que delegues tareas a tus hijos, familiares y compañeros de trabajo. Que ellos escombren la casa, hagan el supermercado, laven o hagan las tareas físicas en el trabajo.
4) Lleva un diario de actividades y escribe cómo te sientes después de cada actividad que realizas.
“Las actividades pueden ser físicas, sociales, cognitivas (pensamiento) o emocionales, y algunas pueden ser más agotadoras que otras. Los diarios pueden ayudarte a detectar patrones de fatiga”, explican.
5) Aumenta tu actividad física gradualmente. Primero unos estiramientos en casa, después una sesión de 10 minutos de ejercicio y conforme vayas avanzando una caminata de media hora o más.
6) Una dieta saludable siempre ayudará. Si tu fatiga empeora después de 3 meses, consulta a un médico.