Hacer ejercicio regularmente ayuda a prevenir una serie de enfermedades cardíacas, fortalece la respiración y mejora el flujo sanguíneo, a la vez que disminuye los niveles de estrés, mejora el sueño y ayuda a mantener un peso adecuado en compañía con una dieta balanceada.
Expertos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos aseguran que para mejores resultados, los adultos deben hacer algún tipo de actividad física, al menos 150 minutos a la semana.
Pero para realizar algún tipo de trabajo físico no es necesario inscribirse a costos gimnasios ni realizar pesados entrenamientos, las actividades físicas en un entorno natural son igual o incluso más efectivos.
Un estudio publicado en la revista académica Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America sugiere que la experiencia de la naturaleza mejoran la salud mental.
Investigadores de este estudio dividieron en dos grupos a personas propensas a desarrollar algún tipo de enfermedad mental, una parte de los participantes caminaron durante 90 minutos por senderos naturales, la otra mitad se ejercitó en entornos urbanos.
Los voluntarios que estuvieron entre la naturaleza demostraron un bajo nivel de actividad neuronal en una parte del cerebro relacionado con el desarrollo de enfermedades como la rumia (patrón de pensamientos negativos sobre el yo que lleva a la depresión), en contraste, el otro grupo en el área urbana no disminuyó su estrés ni se sintieron más felices.
Así como mejora la calidad de vida de nuestro cerebro, practicar actividades al aire libre trae otros beneficios.
En nuestra galería te dejamos con algunos de ellos.