Usar demasiada pasta para lavar los dientes de los niños no mejora la limpieza, sino que podría dañar su estructura, de acuerdo con un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en Estados Unidos.
La dependencia aseguró que el exceso de fluoruro en infantes puede afectar la estructura del esmalte, generar decoloración e incluso hacerlos más propensos a desarrollar caries.
Lo recomendable es limpiar los primeros dientes de los pequeños con un paño húmedo y limpio y a partir de los dos años de edad pueden comenzar a usar dentífrico con fluoruro en una cantidad similar al tamaño de un grano de arroz.
Los CDC precisaron que para evitar la fluorosis dental, la cantidad adecuada que deben utilizar los niños mayores de 3 años de edad es del tamaño de un chícharo, equivalente a los 0.25 gramos, dos veces al día.
Después de los seis años de edad se puede incrementar la dosis de pasta y beber agua fluorada, pues se supera la etapa crítica de la formación del esmalte en los dientes secundarios.
Además, al llenar con pasta el cepillo dental se incrementan las probabilidades de la ingesta accidental de esta sustancia en los niños.
La Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES), en la que participaron 5 mil 157 niños y adolescentes, reveló que en Estados Unidos que el 38 por ciento de los niños de entre tres y seis años ocupan más dentífrico de lo que recomiendan los expertos y casi el 80 por ciento de los menores de 15 años comenzaron a cepillarse después de la edad en la que debieron hacerlo.
Los expertos en salud bucal exhortan a los padres a no dejar la pasta de dientes bajo el control de los niños, pues podrían servir más de lo necesario por el sabor dulce que tienen.
Consulta en la galería de la parte superior algunas recomendaciones para los padres a la hora de lavar los dientes de sus hijos.