Tras un viaje en avión –de larga o corta duración- es probable que los viajeros hayan sufrido algunos estragos en su apariencia, además de sentirse incómodos.
Hay algunas zonas del cuerpo en las que se nota inmediatamente el cansancio, como cara, cabello y piernas, por ello hay que tomar en cuenta y poner especial atención en ellas.
Aquí te damos algunos sencillos tips para que el viaje sea completamente tranquilo y placentero sin perder el estilo al bajar del avión.
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- El aire dentro de un avión es 30 por ciento menor que en una zona exterior, lo cual reseca la piel, especialmente del rostro. La opción es beber agua antes y durante el vuelo; no se recomienda alcohol.
- La presión dentro del avión es menor, provocando que la circulación sufra cambios y las piernas se hinchen. Un remedio es frotar estas extremidades con aceite antes del vuelo para prevenir este efecto; también ayuda caminar por la cabina de avión.
- Si se vuela de noche lo mejor será dormir durante el vuelo para llegar lo más fresco posible al destino.
- Dentro del avión el aire es seco, lo que incrementa la producción de grasa en el rostro provocando granos, además, existen bacterias en el ambiente por lo que es mejor no tocarse la cara.
- El cabello también sufre en vuelos largos: debido a la falta de humedad en el ambiente se pone rebelde. Lo ideal es llevarlo recogido para evitar que se vea despeinado.