Los gatos, a menudo, son vistos como distantes, independientes y ajenos al afecto de sus cuidadores, pero una reciente investigación sugiere que detrás de su actitud huraña, estos animales realmente aman a sus dueños.
Una nueva investigación realizada por la Universidad Estatal de Oregón, <span ><strong>Estados Unidos</strong></span>, ha relacionado vínculos emocionales entre gatos y humanos con los lazos que desarrollan los niños y los perros con sus cuidadores.
“Tanto en los perros como en los gatos, el apego a los humanos puede representar una adaptación del vínculo entre la crianza y el cuidador”, dijo Kristyn Vitale, autora principal del estudio en el informe.
“El apego es un comportamiento biológicamente relevante. Nuestro estudio indica que cuando los gatos viven en un estado de dependencia con un humano, ese comportamiento de apego es flexible y la mayoría de los gatos usan a los humanos como fuente de consuelo”.
El análisis, publicado en la revista Current Biology, realizó pruebas de situaciones extrañas para evaluar el vínculo entre 70 gatitos y 38 felinos maduros, similar a una prueba hecha en 1970 entre padres e hijos.
En la prueba, cada gato permaneció dos minutos en una habitación con su dueño, después se quedaron solos por otros dos minutos, para finalmente volverse a encontrar con su amo por dos minutos más.
Se evaluó la respuesta del gato al regreso de su dueño para determinar el tipo de apego que la mascota comparte con su humano, los cuales fueron calificados como apego seguro e inseguro.
Los apegos seguros, en aproximadamente 65 por ciento de los gatos, indicaron que el animal confía en su cuidador para encargarse de sus necesidades y explorar con comodidad sus alrededores.
Por su parte, los inseguros, 35 por ciento de los participantes, se caracterizaron por mostrar ansiedad o miedo a través de signos que incluyeron sacudir sus colas, lamerse los labios o evitar a sus dueños a su regreso.
De acuerdo con Vitale, estos resultados desmienten, en parte, el estereotipo y mala reputación que señalan a los gatos como solitarios.
“Es probable que los gatos que son inseguros corran y se escondan o parezcan actuar distantes. Durante mucho tiempo ha habido una forma segada de pensar que todos los gatos se comportan de esta manera, pero la mayoría de los gatos usan a su dueño como fuente de seguridad. Tu gato depende de ti para sentirse seguro cuando está estresado”, indicó la autora en el informe.