En temporada de exámenes, es común que los universitarios se debatan entre estudiar más tiempo o ir a dormir antes de presentar una prueba.
Dos profesores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) realizaron una investigación al respecto y encontraron una fuerte relación entre las calificaciones de los estudiantes y cuánto duermen.
El estudio involucró a 100 estudiantes de ingeniería del MIT, quienes usaron un dispositivo Fitbit en la muñeca para monitorear su actividad durante un semestre.
Los investigadores sabían que dormir más beneficioso para el rendimiento en el aula, pero descubrieron una relación lineal entre la cantidad promedio de sueño que obtuvo un estudiante y sus calificaciones en las 11 pruebas, tres exámenes parciales y el examen final, con calificaciones que iban de A a C.
Pero enfatizan que no basta con dormir bien la noche previa al examen. La consistencia en los hábitos de sueño es lo que hace la diferencia más grande.
“Hemos escuchado la frase Duerme bien, mañana tienes un gran día. Resulta que esto no se correlaciona en absoluto con el rendimiento de la prueba. En cambio, lo que más importa es el sueño que se obtiene durante los días en que se produce el aprendizaje”, anota Jeffrey Grossman, coautor del estudio.
A los investigadores les sorprendió que parece haber un límite para la hora de acostarse y rebasarlo deriva en un peor rendimiento, incluso si la cantidad de sueño es la misma.
Los hallazgos publicados en la revista Science of Learning arrojaron que quienes dormían después de las 2:00 a.m. tendían a rendir menos en los exámenes.
“Si duermes una cierta cantidad de tiempo, digamos siete horas, no importa cuándo duermas, siempre que sea antes de ciertas horas, digamos que te acuestas a las 10, a las 12 o a la 1, tu rendimiento es el mismo. Pero si te acuestas después de las 2, tu rendimiento comienza a disminuir incluso si duermes las mismas siete horas”, anotan.
Robert Stickgold, del Centro de Sueño y Cognición de Harvard, participó en el estudio. Las calificaciones de los estudiantes que duermen en promedio 6 horas y media fueron más bajas que las de quienes duermen 7 horas y media.