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¿Qué tan seguido limpias tu Apple Watch? Científicos de Florida realizaron un estudio que arrojó los alarmantes niveles de bacterias que tienen los relojes inteligentes.
La investigación fue realizada por especialistas de la Florida Atlantic University, quienes revisaron la acumulación de bacterias en las correas de los smartwatches.
Los expertos analizaron correas de diferentes materiales, como plástico, tela, caucho, plata y hasta oro, para hallar qué bacterias se les impregnan.
De acuerdo con la investigación de la Florida Atlantic University, las correas de plástico y caucho fueron las que tenían más bacterias acumuladas. Las hechas de oro y plata casi no tenían bacterias.
Los materiales como el plástico y el caucho crean superficies más porosas y estáticas que atraen las colonias de bacterias, mientras que las superficies de metal tienen más propiedades antibacterianas.
Ante los altos niveles de bacterias, los expertos recomiendan que las personas que usen el Apple Watch u otros relojes inteligentes limpien con regularidad estos dispositivos.
Los especialistas también analizaron distintos químicos para desinfectar las correas. Los investigadores recomiendan usar Lysol, etanol o vintage de manzana para limpiar los smartwatch y dejar el químico al menos durante dos minutos en la superficie.
¿Qué bacterias se encontraron en el Apple Watch?
El estudio arrojó que el 95 por ciento de los relojes de la muestra estaban contaminados con bacterias peligrosas.
El 85 por ciento de las correas de los smartwatches estaban contaminados con estafilococos, que pueden causar infecciones de la piel y pulmonares, como la influenza estacional.
El 60 por ciento de la muestra de Apple Watch tenía presencia de la bacteria E Coli, que provoca enfermedades respiratorias, infecciones urinarias y en el torrente sanguíneo, así como diarrea, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
En el 30 por ciento de las correas también se halló Pseudomonas aeruginosa, una bacteria que provoca infecciones de la piel y tejidos blancos, al igual que en las vías aéreas, como neumonía y sinusitis.
