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Todos hemos tenido que comer fuera de casa. No es siempre es posible preparar antes la comida y otras veces no está de más cumplir un antojo.
Sin embargo, debes tener en cuenta que los restaurantes y puestos no preparan la comida como tú lo haces en casa. Pueden transformar recetas saludables en platillos llenos de calorías o, peor aún, cocinar sin higiene.
El portal healt.com advierte que nunca deberías ordenar una hamburguesa en la calle. Debes saber que cuando la carne molida no se cocina a una temperatura adecuada (160 grados), las bacterias pueden permanecer en ella.
“Es más arriesgado comer carne de hamburguesa mal cocinada que un bistec mal cocido porque los microbios tienden a mezclarse en la carne molida y no mueren si no se exponen bien al calor”.
Tampoco pidas combos de comida chatarra. Puede ser tentador ordenar las papas y el queso extra para ‘aprovechar’ tu dinero. Pero el queso doble y las frituras le agregan hasta mil calorías y 50 gramos de grasa a tu cuerpo. Tú decides.
Pedir agua de limón no es una buena idea. Un estudio de “Environmental Health” halló que el 70% de los limones de restaurantes, en Estados Unidos, estaban contaminados por bacterias. En algunos establecimientos no los lavan antes de exprimirlos.
Una de las principales razones para ir al cine es comer unas deliciosas palomitas, ¿cierto? Lamentablemente, pedir las del tamaño más grande puede tener consecuencias severas para tu salud, pues contienen hasta mil 200 calorías. En cambio, las pequeñas tienen 700 y las caseras (sin mantequilla) 400.
Para conocer otros alimentos que nunca deberías comer fuera de casa, dale clic a nuestra galería.