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La diabetes es causa directa de, aproximadamente, 1.5 millones de muertes anuales. Según la Organización Mundial de la Salud, la diabetes tipo 2, “tiene su origen en la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, lo que a menudo es consecuencia del exceso de peso o la inactividad física”.
La mejor manera de prevenir el desarrollo de este tipo de diabetes es con un estilo de vida saludable. La Universidad de Harvard reveló cuál considera la mejor dieta para evitar padecer esta enfermedad.
Investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard TH Chan encontraron que lo mejor es alimentarse a base de plantas, como verduras, frutas, cereales integrales, nueces y quelites.
No se dejan fuera alimentos como papas, harina blanca y azúcar, pero sí se recomienda moderar su consumo.
En el estudio, publicado en JAMA Internal Medicine, se analizaron datos de 307,099 participantes, con 23,544 casos de diabetes tipo 2. Se encontró que quienes tienen una dieta basada en plantas reducen el riesgo de diabetes en 23%.
Esto se explica porque “las plantas mejoran la sensibilidad a la insulina y la presión arterial. Reducen el aumento de peso y alivian la inflamación sistémica”.
Permite que los quelites, las frutas y las verduras sean protagonistas de tus platos. Además de disminuir el riesgo de diabetes, mejorarás tu sentido del humor, procurarás la salud de tu corazón e incluso la apariencia de tu piel mejorará.
Los vegetales de hoja verde oscura son súper alimentos para Harvard. Son una buena fuente de vitamina A, vitamina C y calcio, así como varios fitoquímicos (químicos fabricados por plantas que tienen un efecto positivo en su salud). También agregan fibra en la dieta.
Prueba variedades como la espinaca, la acelga o la col rizada. Agrégalos a ensaladas o saltea en un poco de aceite de oliva. También puede agregar verduras a sopas y guisos.
Las avellanas, las nueces, las almendras y las pacanas son una buena fuente de proteína vegetal. También contienen grasas monoinsaturadas, que pueden reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.
Agrega un puñado a la avena o el yogur, pero recuerda que son calóricamente densas. Las nueces también son un gran acompañamiento para vegetales cocidos o ensaladas.
El aceite de oliva es una buena fuente de vitamina E, polifenoles y ácidos grasos monoinsaturados.