Lo gobierno de varios países han recomendado a toda su población utilizar cubrebocas para contener la dispersión del coronavirus, pero la Organización Mundial de la Salud (OMS) reiteró que sólo las personas con síntomas y el personal de salud deben usarlos.
Una de las mayores dudas de los viajeros es si deben cubrir su rostro al volar en un avión y si es realmente útil para evitar el contagio.
La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) permite que las personas lleven cubrebocas en los aeropuertos y los aviones, pero deben estar dispuestos a retirarlos en los filtros de seguridad, para corroborar su identidad.
Los Centros para Control y Prevención de Enfermedades (CDC) explican que deben usar mascarillas las personas que tienen síntomas parecidos a la gripe, aquellos que se van a sentar cerca de pasajeros enfermos si esos pasajeros no toleran su uso y los miembros de la tripulación que ayudarán a viajeros con síntomas.
Quienes pueden prescindir de ellos son los viajeros que tienen náuseas o vómito, ya que existe el riesgo de asfixia, o las personas que no pueden tolerar la mascarilla sobre su rostro.
El objetivo de los cubrebocas es que bloqueen la dispersión del virus al momento de estornudar y no lanzarlo al aire o a una superficie, por ello es necesario para quienes tienen síntomas de gripe.
Viajeros sin síntomas han comenzado a usarlos, pero los expertos en salud aseguran que no es necesario a bordo de un avión, pese al temor de que el mismo aire permanece en la cabina durante todo el vuelo.
Los aviones cuentan con un filtro de aire que elimina el 99 por ciento de las partículas y el riesgo de contagiarse por el aire es muy bajo. Además el uso de un cubrebocas incrementa las posibilidades de tocarse la cara constantemente y acercar el virus a las zonas donde puede ingresar: nariz, boca y ojos.
Los CDC destacan que la mejor manera de prevenir el Covid-19 es con el lavado de manos y evitar tocarse el rostro.
pb