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Un estudio de BMJ Open, señala que los exámenes físicos anuales no ayudan al paciente a prevenir la muerte, hospitalizaciones, preocupaciones y citas futuras.
Además los exámenes anuales, agregan estudios médicos innecesarios que ponen al paciente en riesgo de complicaciones e inflan el costo del cuidado de salud.
El problema de los exámenes médicos es que están diseñados para cubrir las necesidades de las compañías de seguros, no la de los pacientes.
Pero acudir al médico solo en casos urgentes, no tiene sentido, afirma el Dr. Pieter Cohen, un profesor de medicina dela Universidad de Harvard.
La ventaja de un examen anual es que el médico y el paciente se conocen uno al otro, estableciendo comunicación que puede ser útil en caso de emergencia.
La visita anual también permite una evaluación de los medicamentos que el paciente consume, conocer los resultados de su consumo y los posibles efectos secundarios.
El Dr. Cohen también afirma que las citas para exámenes de salud anuales se hacen en base a la necesidad de facturar de los hospitales y clínicas médicas.
La solución sin embargo no es deshacerse de los exámenes de salud periódicos, sino mejorarlos, estableciendo una mayor interacción entre médico y paciente y deshaciéndose de pruebas de laboratorio que ofrecen poca información sobre la salud y elevan el riesgo de prescripción de tratamientos innecesarios.
Con información de The New York Times.
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