Hacer ejercicio es fundamental para mantenerse saludable a cualquier edad, pero puedes variar las rutinas según los objetivos que desees conseguir.
Uno de los debates más comunes en el mundo fitness es si es mejor hacer ejercicio cardio que pesas o viceversa. Para la Universidad de Harvard no hay uno mejor que otro, pues ambos encaminan a resultados diferentes.
En el blog de salud de su Escuela de Medicina, la fisioterapeuta Rachel Wilson dice que no se debe dejar de lado el cardio o los ejercicios de fuerza cuando se busca una rutina completa.
Los movimientos que se incluyen en este tipo de ejercicio son nadar, trotar, andar en bicicleta, bailar, ejercicio con elípticas, correr, caminar o clases de aerobics.
Cuando los practicas se acelera la frecuencia cardiaca y la respiración, beneficiando a funciones corporales. Esto es importante porque, según Harvard, tu corazón y pulmones aumentan su resistencia.
Si te cansas al subir las escaleras es una señal de que necesitas ejercicio aeróbico. ¿Qué esperas para realizarlo? A la par, disminuirás el riesgo de padecer presión arterial alta, quemarás grasa corporal y reducirás los niveles de azúcar en la sangre.
La Universidad de Harvard dice que, a menudo, se pasa por alto el valor de los ejercicios de fortalecimiento. “Una vez que llegue a los 50 años o más, el entrenamiento de fuerza (o resistencia) es fundamental para preservar la capacidad de realizar las actividades más comunes de la vida diaria y para mantener un estilo de vida activo e independiente”, anota.
Los expertos explican que la persona promedio de 30 años perderá alrededor de una cuarta parte de su fuerza muscular a los 70 años y la mitad a los 90 años.
“Hacer sólo ejercicio aeróbico no es adecuado. A menos que estés haciendo entrenamiento de fuerza, te volverás más débil y menos funcional”, dijo el Dr. Robert Schreiber.
Aumenta tu masa muscular con pesas, sentadillas, flexiones y bandas de resistencia. Los ejercicios de fuerza te ayudarán a recuperar la masa muscular que creías perdida.
También estimulas el crecimiento óseo, reduces niveles de azúcar en la sangre, controlas tu peso, bajas el estrés y el dolor en las articulaciones. Si te cuesta trabajo levantar objetos pesados, quizá es hora de incluir estos ejercicios en tu rutina.
Consulta a un profesional para que te indique cuánto peso debes cargar y las repeticiones adecuadas para tu tipo de cuerpo. ¡No te lastimes!
¿Ya no te puedes agachar para amarrar tus agujetas? Los ejercicios de estiramiento aumentan la flexibilidad. A medida que envejecemos, los músculos se acortan, los tendones no son los mismos.
Pero no te des por vencido, realiza estos ejercicios para evitar los calambres y el dolor en las articulaciones.
La doctora Wilson señala que, a medida que envejecemos, “los sistemas que nos ayudan a mantener el equilibrio-nuestra visión, nuestro oído interno, y nuestros músculos y articulaciones de las piernas- tienden a descomponerse”.
Afortunadamente, existen ejercicios para mejorarlo. ¿Qué tal unas clases de yoga o Tai Chi? Considéralo si constantemente sufres caídas o sientes que el piso “se te mueve” mientras caminas. En nuestra galería te damos un par de tips para realizar estos cuatro ejercicios a la perfección.